Segundos antes de que Carter detuviera el concierto, una chica volaba sobre las cabezas del público sujetada por las manos del resto de asistentes al show. No se trata de nada extraño en este tipo eventos: el público se vuelca con el espectáculo y se deja llevar por la música para vibrar bajo el escenario. Lo que no deja de sorprender es que haya quien aproveche este 'crowd surfing' (este es el nombre que recibe esta práctica extendida entre el público) para manosear más de la cuenta a quienes pasan por encima de sus cabezas.
Eso es precisamente lo que se apresuró a denunciar Sam Carter. "Estaba dando vueltas en la cabeza a si debía decir algo o no sobre lo que he visto en la última canción pero lo pienso decir", señalaba el vocalista de la banda británica de metal. Y continuaba: "No voy a señalar al mierda que lo ha hecho, pero te he visto agarrándole una teta. Lo he visto. Es jodidamente asqueroso y este no es el puto sitio para esa mierda".
Carter aprovechaba la interrupción del show para incluso invitar al agresor a irse y no volver si lo que quería era repetir ese tipo de actuaciones. "¡No es tu puto cuerpo! ¡No es tu puto cuerpo y no se agarra a nadie, no en mi puto concierto!", gritó Carter, que arrancó la ovación de los asistentes con sus palabras.
Es inevitable recordar la actitud similar de Alejandro Sanz cuando en febrero del pasado año 2016 recriminó la actitud machista de un asistente a su concierto en Rosarito, en México. El cantante español también paró el espectáculo nada más presenciar una agresión entre el público y se enfrentó al maltratador hasta que finalmente fue expulsado del concierto. "No soporto el maltrato", admitía Sanz justo antes de retomar su actuación.
Fue encontrado en un armario
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