El Ayuntamiento de Tenerife se plantea cambiar las medidas de los trajes de carnavales para evitar que vuelvan a ocurrir accidentes como el de Saida Prieto. Dentro de su modificaciones, se encontraría limitar la altura que podrían alcanzar las fantasías, serían, como máximo de cuatro metros.

Según ha explicado el alcalde, José Manuel Bermúdez, cuanto más pequeñas, más seguras. "Desde el punto de vista de la extinción de un posible incendio, mejoran la actuación", ha afirmado.

Las medidas, según las recomendaciones de los bomberos, se reducirían de cinco a cuatro metros de alto. Explican que no quieren que se repita la tragedia de la última gala de la reina del carnaval. 

La candidata Saida Prieto sufrió quemaduras graves al incendiarse su traje con la pirotecnia que portaba otra de las candidatas. Pero los diseñadores, dicen, no están dispuestos a recortar sus creaciones. El presidente de la Asociación de Diseñadores del Carnaval, Santil Castro, "el espectáculo creado con esas medidas es lo que dio el reconocimiento al Carnaval", sostiene. 

Creen que sus trajes perderían la fama mundial que tienen y amenazan, incluso, con vetar gala del próximo año. Por su parte, el diseñador Fran Romero, declara que "en un escenario de tantos metros cuadrados, en un recinto con una ubicación grande, un traje pequeño quedaría deslucido". 

Ayuntamiento y diseñadores volverán a reunirse. Pero los creadores de estas fantasías aseguran que no van a cambiar de opinión. Una postura que podría llevar a la suspensión, por primera vez, de la famosa gala de la reina.