"Yo había leído
poco antes un reportaje sobre la ciudad de Medina Al-Zahira, y me sorprendió
mucho que no se conociera su ubicación exacta, así que me puse a seguir el
cauce del río buscándola", ha explicado este funcionario de justicia.
Su
"sorprendente" hallazgo ha sido puesto en conocimiento del jefe de
Arqueología de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba, Juan Murillo,
quién le contestó que "indudablemente" acababa de encontrar un
yacimiento "de grandes dimensiones".
Concretamente, se trata
de un emplazamiento desconocido de 240 por 160 metros, ubicado en la frontera
de Almodóvar del Río y Córdoba, en una zona con forma de herradura , "al
igual que el Tajo protege Toledo", y muy cerca de un posible paso sobre el
propio río que posibilitaría la comunicación entre ambas partes.
Apenas unas manchas en
una imagen a vista de pájaro fueron suficientes para que Broch creyera en un
primer momento que había encontrado la ciudad de Medina Al-Zahira, una
fortaleza palatina que mandó construir a las afueras de Córdoba hace más de mil
años el líder Almanzor y que ni siquiera se ha ubicado por el momento. "Yo
vi unas líneas y supe que eso delataba una construcción humana", señala el
funcionario, que recuerda una cita de la película "Prometheus":
"Dios no construye en líneas rectas".
Con el hallazgo en la
mano, Broch acudió al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
donde, según relata, le recomendaron que contactase con Juan Murillo, quien
recibió un correo electrónico con las imágenes de Google Maps y no dudó en
responder.
"Indudablemente, lo
que usted ha detectado a través de la fotografía aérea de Google Maps es un
yacimiento arqueológico de grandes dimensiones", fue la respuesta del
arqueólogo jefe de Urbanismo en Córdoba, que le precisaba que lamentablemente
el descubrimiento no era Medina Al-Zahira, ya que la ciudad árabe "estaba
en el este de la Medina de Córdoba y en la margen derecha del
Guadalquivir".
Según explica Murillo,
este yacimiento no se ha catalogado hasta el momento porque no está dentro de
la Carta Municipal de Riesgo Arqueológico de Córdoba, pues su ubicación está a
unos metros de donde acaba el término municipal. Ahora toca determinar sus
características y cronología con investigaciones arqueológicas, que ha de
iniciar el Ayuntamiento de Almodóvar o la Junta de Andalucía, que ya han sido
notificados.
No obstante, el jefe de
Arqueología de la Gerencia ha aventurado dos posibilidades, que sea "una
gran villa romana dedicada a la explotación oleícola", de las muchas que
fueron inventariadas por el arqueólogo Michel Ponsich; o que se trate de un
emplazamiento andalusí "en el entorno periurbano de Madinat Qurtuba a los
que las fuentes árabes denominan almunias".
En cualquier caso, para
Murillo la sorpresa ha sido mayúscula, pues "jamás" le habían
notificado un descubrimiento a través de Google Maps, una técnica que, según
relata, es más común en otros países como Gran Bretaña, además de ser
"nada invasiva" comparada con otras como la del detector de metales.
A la espera de recibir comunicación del Ayuntamiento de Almodóvar y de la Junta
de Andalucía, Broch está más que dispuesto a visitar el yacimiento cordobés que
localizó desde su casa de Castellón.