Con toques picasianos y de Joan Miró una muestra de arte urbano le ha valido a Rubén la fama en los Emiratos Árabes: “Es como pintar en un lienzo vacío, cuando todo está por hacer pero en Dubai no te permite pintar sobre el vacío y es un auténtico reto y una experiencia sorprendente” afirma Rubén.
Los informativos de Emiratos Árabes ya hablan de Rubén. El grafitero que ha logrado el permiso de las autoridades para que su spray se abra camino en una, hasta ahora, cerrada cultura árabe.
"Los patrones árabes están abierto a muchas interpretaciones, si les añades color es como jugar en un mundo nuevo" cuenta el grafitero.
Un mundo en el que Rubén es huésped muy especial. Ha llegado al país del petróleo como artista invitado de la mismísima princesa Shaikha Latifa, sobrina del vicepresidente de Emiratos y responsable de Tashkeel, una organización sin ánimo de lucro que promueve el arte y el diseño en este país.
Un país de cristal y arena que ahora esconde rincones de verdadero color con firma española.