El festival de California lo deja claro en su página web: "No selfie sticks / narsisstics". A estas alturas, parece no haber una explicación oficial a su declarada guerra contra los palos de selfie, pero todo apunta a una cuestión de visibilidad. La intención sería evitar las molestias entre los asistentes para dar paso al protagonismo de la música en detrimento del "narcisismo" de los espectadores (así, con esa palabra, lo detalla Coachella en el reglamento que publica en su página web).
Podrás acceder al recinto del festival con tu teléfono móvil o con una cámara GoPro (ahora tan de moda), pero nunca con elementos extensibles que puedan adaptarse a estos aparatos: "No poles or extenders", reza la normativa del festival Coachella. Todo apunta entonces a una medida a favor del público y de la música en directo. El palo-selfie figura en la lista de objetos prohibidos como si de un "cuchillo" o de un "arma" se tratase, pero en este caso, el veto va más encaminado a la comodidad de los festivaleros. Que lo que prime sea la música.
Ahora sólo queda comprobar la acogida de esta medida y ver si se hará extensible al resto de grandes festivales tanto norteamericanos como europeos, aunque en Reino Unido se trata de una medida ya consolidada en muchos recintos. ¿Se imaginan un FIB o un BBK Live sin palos-selfie? Pues es ahora cuando este supuesto parece más cercano que nunca.