Las imágenes satélite muestran que el volcán de Tonga, cuya violenta erupción provocó un tsunami en el océano Pacífico, ha desaparecido prácticamente tras la explosión registrada el sábado, una de las más potentes en tres décadas.

Fotografías recientes del Centro de Satélites de las Naciones Unidas (UNOSAT) revelan que a raíz de la erupción del volcán Hunga Tonga Hunga Ha'apa solo quedan dos pequeñas porciones de tierra sobre el nivel del mar. Antes de la fuerte explosión, estas dos porciones que sobreviven -parte del cono del volcán submarino- eran mucho más grandes y estaban unidas por una lengua de terreno de hasta 1,2 kilómetros de ancho.

Su onda de choque dio la vuelta a la Tierra dos veces

El 20 de diciembre de 2021 el volcán Hunga Tonga Hunga Ha'apai entraba en erupción tras varios años dormido y gracias al material emitido, aumentaba el tamaño de la isla. Posteriormente, su actividad aflojaba pero volvía a intensificarse entre el 13 y 15 de enero. Este último día, lo hacía con una potencia hasta siete veces superior a la inicial y alcanzaba 30 km de altura (el tope de la nube cae por debajo de los -105 ºC, un dato que podría ser de récord).

Además, parte la isla en dos (en realidad eran dos islas conectadas, ahora se pierde este puente de unión tras saltar por los aires el edificio volcánico más reciente y las islas resultantes reducen su tamaño). Este cambio de tamaño se observa en las imágenes del satélite Sentinel 2 del programa europeo Copernicus.

El hecho de que sea un volcán submarino ha hecho que se comporte de forma más explosiva, por la interacción del agua y de la lava. Varios hechos constatan su fuerza. Generó una onda de choque que dio la vuelta a la Tierra dos veces (USGS) y tsunamis en la costa oeste de América. La explosión llegó a escucharse en Alaska (más de 9.000 km de distancia) y en la costa, las olas alcanzaron un metro de altura (NOAA). En la costa española, concretamente en el Mediterráneo, se han llegado a registrar más de 20 centímetros de diferencia en el nivel del mar.

A pesar de su potencia y magnitud, el material inyectado en la estratosfera no es especialmente elevado, hasta 0,4 gT de dióxido de azufre (el Pinatubo, en 1991, expulsó 18 gT y tuvo un impacto en el clima, con un descenso de la temperatura global de 0,6 ºC los 15 meses posteriores) (NASA). La ceniza generó entonces cientos de miles de rayos, más de 200.000.

Miles de ciudadanos afectados

Las comunicaciones con Tonga continúan siendo escasas tres días después de la erupción del volcán, a unos 65 kilómetros al norte de la isla de Tongatapu -la más habitble del archipiélago- y el posterior tsunami, mientras que ya se ha confirmado al menos un muerto, aunque las autoridades creen que el número de víctimas será mayor.

Aviones australianos y neozelandeses han sobrevolado parte de Tonga, formada por 169 islas y con 105.000 habitantes, en tareas de reconocimiento para evaluar los daños causados por la erupción y el tsunami, que afectó a las costas de Estados Unidos, Perú, Japón y Australia, entre otros países. Por su parte, la compañía estadounidense Planet, que cuenta con una red de 150 satélites, muestra hoy imágenes aéreas de la devastación causa por el tsunami en Tonga gracias a que las "nubes causadas por el volcán se van despejando", apuntan en Twitter.

En una fotografía se puede apreciar que un asentamiento costero con alrededor de un centenar de edificaciones y los bosques cercanos han desaparecido prácticamente del todo y ahora está cubierta por un denso manto de ceniza.