Para ligar en Islandia no se dan el número de móvil directamente chocan los terminales. Es la mejor forma de averiguar si el otro es pariente o no. Eso allí no es ninguna broma, no es raro acabar en la cama con un primo desconocido porque con poco más de 300.000 habitantes, apenas han tenido inmigración y hay poca diversidad genética.

La cosa es tocar el terminal del ligue en cuestión. Entonces la aplicación coteja el arból genealógico de cada uno. La información ha sido previamente extraída de los registros del país, almacenados desde 1703. Si hay parentesco, el móvil emite una alarma y muestra los dos antepasados comunes.

Detrás del invento están tres estudiantes y de momento, pueden presumir de acumular miles de descargas. Lo de ligar ya es otra cosa. Tienen más primas de las que pensaban.