El hielo más antiguo y grueso del océano Ártico ha empezado a derretirse debido a las temperaturas y vientos cálidos que se han alcanzado durante los últimos meses. Los científicos están alarmados porque el mar frente a la costa norte de Groenlandia era "la última área de hielo" porque se suponía que era la reserva final contra los efectos del calentamiento global.

Este fenómeno, consecuencia de los vientos cálidos y del cambio climático que han aumentado la temperatura en el hemisferio norte, resulta alarmante porque se produce por segunda vez este año y no sucedía desde que comenzaron a tomarse registros del hielo de la zona en la década de los 70, señala 'The Guardian'.

"Casi todo el hielo al norte de Groenlandia está destrozado y, por lo tanto, es bastante más móvil", ha explicado Ruth Mottram, del Instituto Meteorológico de Dinamarca. "El agua abierta en la costa norte de Groenlandia es inusual. Este área fue llamada "la última área de hielo", porque se suponía que aquí se produciría el último hielo marino perenne en el Ártico. Los eventos de las últimas semanas sugieren que, en realidad, la última área de hielo puede estar más al oeste", ha concluido.

El hielo del norte de Groelandia solía ser particularmente compacto, debido a la corriente de deriva transpolar, uno de los principales patrones climáticos que empujan el hielo desde Siberia a través del Ártico hasta la costa, donde se endurece y amontona.

Walt Meier, científico investigador del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de los Estados Unidos, ha explicado que "el hielo no tiene otro lugar adonde ir, así que se amontona". Aproximadamente, el hielo tiene más de cuatro metros de grosor y puede apilarse en crestas de 20 metros de grosor o más. Este hielo denso y compactado generalmente no se mueve con facilidad, pero las corrientes de aire cálido que han comenzado a moverlo están provocando su deshielo.