El planeta se dirige a un calentamiento de 2,4 grados a finales de este siglo con la actualización de los planes climáticos nacionales porque pocos países han aumentado este año sus objetivos climáticos para 2030 y han realizado nuevos compromisos de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Así se desprende de un nuevo análisis de Climate Action Tracker, una organización científica independiente que examina las políticas climáticas de 41 países que abarcan el 80% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

Ese análisis, difundido este jueves coincidiendo con la Cumbre del Clima de Sharm el Sheij (Egipto), conocida como COP27, coincide con la proyección de calentamiento planetario realizada por Climate Action Tracker en la cumbre climática del año pasado, celebrada en Glasgow (Reino Unido). "Con los gobiernos centrados en la crisis energética, este ha sido un año de poca acción sobre el clima: casi no hay objetivos climáticos nacionales actualizados para 2030 y no hay un aumento significativo en la participación en las iniciativas de Glasgow sobre la eliminación gradual del carbón, los automóviles limpios y el metano", recalcó Niklas Höhne, de NewClimate Institute, organización socia de Climate Action Tracker.

"Sin una acción fuerte para 2030, los gobiernos no pueden alcanzar el cero neto", sentenció. Höhne añadió al respecto: "2022 ha sido un año de estragos climáticos, con Pakistán todavía bajo el agua, incendios forestales que arrasan Europa, Rusia y América del Norte, y olas de calor récord. Esta falta de acción es bastante decepcionante: si bien Estados Unidos finalmente implementó un paquete climático masivo, ha habido buenas noticias del 14º plan quinquenal de China y un potencial sobre el logro del objetivo climático de la UE, ha habido poco movimiento en finanzas y casi ningún progreso en las iniciativas sectoriales de Glasgow".

"Al igual que el año pasado, con todas las acciones propuestas, las emisiones globales en 2030 seguirán siendo el doble de lo que deberían ser para el límite de 1,5 grados. Para limitar el calentamiento a 1,5 grados, los países deben cambiar al modo de emergencia por el clima como lo hacen con la crisis energética", sentenció Höhne. Los objetivos más fuertes de Australia, Emiratos Árabes Unidos, Noruega y Tailandia son bienvenidos, según el análisis, pero no lo suficiente como para mover el termómetro ni son compatibles con limitar el calentamiento global a 1,5 grados.

Al mismo tiempo, Australia, Emiratos Árabes Unidos y Noruega están aumentando sus exportaciones de combustibles fósiles, en particular gas fósil y gas natural licuado (GNL), mientras que Tailandia planea un aumento masivo en las importaciones de GNL que socavará las energías renovables. Las actualizaciones de Brasil, Egipto, India, Indonesia y Reino Unido no incrementan la ambición, y la de Singapur llegó después del análisis de Climate Action Tracker, pero no afecta a las estimaciones de este grupo de analistas. Por otro lado, la financiación climática internacional aumentó solo un 4% en 2020 y no se acerca al nivel suficiente para respaldar las reducciones de emisiones adicionales en los países en desarrollo.

Las iniciativas sectoriales de Glasgow aún no han estado a la altura de las expectativas. Los gobiernos continuaron uniéndose este al Compromiso Global de Metano, pero algunos de los principales emisores se han mantenido al margen. El compromiso de "reducir gradualmente" el carbón del Pacto Climático Glasgow no fue determinante para la acción en 2022, ya que ha sido ignorado en gran medida por los grandes países productores. Y el de vehículos eléctricos va en la dirección correcta, pero no lo suficientemente rápido.