El dispositivo que lanza Samsung es un modelo de edición limitada y solo se comercializa en Corea del Sur. La compañía ha solucionado los problemas de fiabilidad de la versión original de este terminal reduciendo la potencia de su batería.

La de Fan Edition tendrá una potencia 3.200 mAh, cuando Note 7 presentó una de 3.500, ha confirmado Samsung en su página web. Además, esta nueva batería ha superado los ocho tests de seguridad que ha implantado la compañía como respuesta a estos problemas.

Para fabricar este dispositivo, la empresa asiática ha aprovechado las partes útiles de su fallida 'phablet', en lo que considera "un proyecto respetuoso con el medio ambiente que reduce al mínimo el desperdicio de recursos".

Galaxy Note Fan Edition incorpora, además, varias mejoras y actualizaciones en su funcionamiento que ya pudieron ser vistas en modelos posteriores como Galaxy S8, tales como la tecnología 'Always on Display' o el asistente virtual Bixby.

Esta 'phablet' cuenta con el lápiz interactivo S Pen, el sistema Samsung Pass de reconocimiento de iris y de huellas dactilares, y la certificación IP68 que lo identifica como resistente a los daños del agua o el polvo. Samsung ha puesto a la venta un total de 400.000 unidades de este dispositivo, y valorará exportarlo a mercados internacionales en función del ritmo de ventas.

Galaxy Note Fan Edition tiene un precio de 699.600 'won' coreanos (unos 535 euros, al cambio) y se vende en cuatro colores: negro, azul, dorado y plateado.Esta reedición limitada sale a la venta pocos meses antes del previsible anuncio de Galaxy Note 8, una 'phablet' que buscará ser el terminal más potente que jamás ha producido Samsung.