Un día después de su estreno en Twitter, hemos comprobado que su Santidad tiene grandes problemas de comunicación. Sólo se sigue a sí mismo, no retuitea y no responde a nadie. Benedicto XVI no interactua, algo que es fundamental en esta red. Claro, que hay preguntas que mejor, ni las lea.

Con 85 años, el Papa enviaba su primer tweet. Hay voluntad pero se nota que está empezando, porque hasta ahora falla en lo más básico. Primer error: no hay interaccion y no contesta a las preguntas. "¿La sangre de Cristo que bebéis es vino malo de cartón o un Ribera de Duero?", "¿el don de la ubicuidad es tener 8 cuentas en diferentes idiomas?", le preguntan algunos usuarios.

Segundo fallo: no sigue a nadie. Los siete seguidores que constan en su perfil son en realidad él mismo. Tercera mejora: no cuenta nada personal. No es necesario escribir sobre las vacaciones, dónde ha comido o dónde compra sus zapatos rojos, pero sí personalizar.

Último consejo para su Santidad: en Twitter hay que retuitear y los viernes se hacen Follow Fridays. Nuestro Twitter es sextanoticias... todo junto.