Adolfo García está entre los 130.000 pacientes que se han curado de hepatitis C desde 2015. "Yo tenía una bomba de relojería porque si no te acabas curando acabas teniendo cirroris o cáncer de hígado", afirma.

La cura llegó hace tres años con el tratamiento de antivirales de acción directa y ahora su lucha continúa. "En España podemos lograr ese reto de eliminar la enfermedad", asegura Adolfo García.

Para ello, se trabaja ya en un plan de diagnóstico. Javier García-Samaniego, jefe de hepatología del H.U. La Paz, señala que "el objetivo es implementar políticas de cribado de búsqueda activa de pacientes que tienen hepatitis C y no lo saben, es decir, acabar con la hepatits C oculta".

Algunas comunidades como Cantabria y Valencia han desarrollado un modelo que está dando buenos resultados. Se estima que entre 50.000 y 70.000 personas no saben que tienen hepatitis C en España.

El actor Carmelo Gómez se enteró de que tenía el virus porque era donante y le llamaron a casa para decirle que no podía seguir porque tenía el virus hepático. Ahora, ya curado, se ha convertido en la imagen de la campaña que visibiliza que hay solución. "Es una película que empezó mal, pero que va a acabar bien porque el final de la historia de la hepatitis C está en nuestras manos", asegura el actor.

Hacerse la prueba es la clave para que esta enfermedad tenga un final feliz: con un simple análisis de sangre es suficiente.