Andrei Linde, uno de los padres de la teoría de la inflación cósmica, ha recibido la noticia que llevaba esperando toda su vida. "Tengo una sorpresa para ti", le dijo uno de sus científicos. "Sigma 5, margen de error 0,2". Algo indescifrable para la comunidad no científica, pero que ha significado un gran adelanto que abre un "universo" de nuevas certezas "que es abrumador", según reconoce el propio Linde.

En realidad, la teoría que habla de la inflación del Universo fue propuesta en 1980 por el físico Alan Guth, que hacía así una variación de la famosa teoría del Big Bang. Defendía que el cosmos se había inflado con gran rapidez procedente de una pequeña porción de espacio, multiplicándose exponencialmente mayor en una fracción de segundo. Poco después, el ruso-norteamericano Linde modificaría el modelo para hablar de la 'nueva inflación'.

Ahora, su teoría se ha vuelto irrefutable. "Si esto es verdad, estamos en un momento de comprensión de la naturaleza de tal magnitud que es abrumador", reconoce aún sorprendido Linde.