El Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos ha dictaminado que no se pueden patentar genes humanos aislados, en un fallo que abre para millones de mujeres el acceso al tipo de costoso examen por el cual la actriz Angelina Jolie decidió someterse a una mastectomía total. 

Por unanimidad, el tribunal ha apoyado el dictamen redactado por uno de sus magistrados más conservadores, Clarence Thomas, según el cual la firma Myriad Genetics no tiene derecho a la patente del examen conocido como BRACAnalysis, "porque no creó nada", y utilizó genes tomados de la sangre en su forma natural, no modificada. 

El tribunal ha anulado las patentes de Myriad que, desde 2009, daban exclusividad a esa firma en el uso del examen, pero ha aclarado que se podría patentar un gen si fuera creado sintéticamente a partir de material extraído de genes. 

Otros tribunales de inferior nivel han dictaminado que los genes pueden patentarse, porque el ácido desoxirribonucleico que la firma ha alilado y tomado del cuerpo tiene una estructura química notablemente distinta del ADN que se encuentra naturalmente en el organismo. 

El dictamen ha explicado cuidadosamente que no se refiere a patentes de métodos que cubran formas novedosas para aislar genes y tampoco se aplica a maneras novedosas de aplicar genes para tratamientos. 

Pero la decisión representa un duro revés para la empresa, y para otras que han invertido cientos de millones de dólares en este campo de la biotecnología con la expectativa de una producción lucrativa de genes.