Varios perros tirando de un trineo en mitad del agua. Aunque pueda parecer una escena inusual en cualquier trópico, se trata de Groenlandia, donde el poco hielo que queda se está derritiendo a una velocidad vertiginosa.

Esta instantánea, compartida en Twitter por el científico Steffen Olsen, muestra la situación extrema en la que se encuentran las zonas polares por el calentamiento global.

Olsen lideraba una misión científica en Groenlandia para recuperar del hielo las herramientas que utilizan para el monitoreo oceanográfico y meteorológico. No obstante, para su sorpresa en esta ocasión no pudo completar su tarea, según adelanta 'The Guardian'.

El camino, que otras veces eran placas extensas de hielo duro, se había convertido en un lago improvisado de varios centímetros de profundidad. Aunque bajo esta extensa manta de agua aún queda una capa de hielo, el científico no sabe cuánto tiempo aguantará así.

"Las comunidades en Groenlandia dependen del hielo marino para el transporte, la caza y la pesca. Eventos extremos, como esta inundación del hielo por el inicio abrupto del derretimiento de la superficie, requieren una mayor capacidad de predicción en el Ártico", denuncia Oslen en la publicación.

El Océano Ártico está en niveles mínimos de hielo. A esta situación extrema se le suman las altas temperaturas registradas en la zona durante la última semana. La estación meteorológica DMI registró el pasado 13 de junio en Qaanaaq un máximo de 17.3ºC y un mínimo de 15ºC.