Desde que se lanzó la ‘World Wide Web’ en los años 90, la red no solo ha aumentado en popularidad, sino también en complejidad. Y no lo dice cualquiera, lo dice Google: “Averiguar cómo configurar, administrar y monetizar un sitio web puede ser difícil, especialmente si no se tienen conocimientos técnicos”, escribe en un comunicado Matt Ludwig, miembro del equipo de Google.

Ante esto, Internet siempre ha sido un lugar con un aire solidario. Una filosofía informática que se basa, sobre todo, en un componente: el código abierto. De hecho, está tan bien visto eso de compartir, que hasta Richard Stallman, fundador del ‘software’ libre, creó en 2015 una web de crowdfunding sólo para proyectos de código abierto.

En esta línea, Google ha dado un paso más en la transmisión de conocimientos. Del mismo modo que en Youtube hay personas que suben vídeos con consejos o escriben blogs divulgativos, el gigante tecnológico ha optado por crear un espacio en el que unificar a todas estas personas: informáticos y no informáticos. En definitiva, “usuarios que suben contenido maravilloso a la red”, como escriben en su cuenta de Twitter.

La compañía promete, mediante su blog, ayudar a aquellos que estén con un proyecto web entre manos y no sepan cómo gestionarlo, o que simplemente busquen inspiración: “Daremos orientación, perfiles de personas de la comunidad de creadores que ya están produciendo contenido excelente y consejos y trucos para tener éxito”, aseguran.

La entidad ya ha subido unas cuantas entrevistas con referentes de la triple ‘W’. En ellas, hablan con usuarios exitosos en sus páginas web, redes sociales y demás, como Abby Mills, bloguera sobre moda o Hetal Vasavada, concursante de Masterchef Estados Unidos. De este modo, esperan que sus seguidores aprendan de sus trayectorias, apliquen sus consejos y mejoren los contenidos de internet.

Por otro lado, esta noticia llega poco tiempo después de que la propia empresa decidiera darle prioridad a lo que se conoce como 'web stories'. Igual que ocurre en redes sociales como Snapchat, Instagram o Facebook, Google ya trabaja en sus propias historias —vídeos cortos que se reproducen uno tras otro, en formato vertical y deslizables—. Según Paul Bakaus, responsable de Web Creators, “las ‘stories’ pueden ser una nueva forma de publicación en internet”.

Bakaus asegura que este formato podría ser igual de común en internet que un podcast, una fotografía o un artículo de un blog. Aunque, según él, las historias tienen ventajas: “Son más baratas que un vídeo, están mejor estructuradas, porque puedes ir de adelante hacia atrás, y enganchan más que un texto”. Así, según la entidad, estos creadores de internet podrán subir su contenido de una forma más atractiva.