A la deforestación masiva de selvas tropicales, el tráfico de especies y la caza furtiva se une otra gran amenaza para los grandes simios: el COVID-19.

Los humanos compartimos con ellos entre un 97 y 99% de ADN. "Esto hace que nos podamos transmitir mutuamente enfermedades", explica a laSexta Pedro Pozas, director de Proyecto Gran Simio. Sucedió en el ébola, responsable de la muerte de casi un tercio de los gorilas en los últimos 30 años. El coronavirus podría ser aún más letal.

Por ello, 25 científicos de todo el mundo han firmado un escrito para pedir el cierre de todos los zoológicos y parques nacionales donde hay primates. Sin embargo, esta medida implicaría otro riesgo para ellos. "Al no existir una vigilancia continuada de la zona la caza furtiva puede aumentar, especialmente en África", añade Pedro Pozas.

La transmisión de enfermedades entre especies está aumentando y la comunidad científica apunta al cambio climático y a la destrucción de hábitats naturales como causante de las nuevas infecciones. Un ejemplo: el deshielo de un glaciar en China está asociado a la aparición de 33 nuevos virus que habían permanecido 15.000 años congelados.

"Cuando hacemos desaparecer especies esos virus latentes se activan y lo que hacen es mutar y pasar a la especie humana", apunta el director de Proyecto Gran Simio. La OMS estima que el 70% de las enfermedades infecciosas conocidas y el 75% de las emergentes son de origen animal.