Sixto Arenas tiene 82 años y lleva 18 diagnosticado de EPOC, una enfermedad crónica que obstruye las vías respiratorias y es irreversible. "Me asfixia y no puedo caminar, si te estás asfixiando es imposible", indica Sixto. Es la tercera vez que ingresa en este hospital en los últimos dos meses. "Las piernas no me respondían, y eso es la polución, cuando la hay la noto muchísimo", explica Sixto.

Pero los mayores no son los únicos afectados. Adolfo siempre ha sido asmático, por eso, es de los primeros que nota la ausencia de lluvia en Barcelona como la que ha habido en los últimos meses. "Me cuesta más respirar, si me pongo a correr veo que me cuesta más y me ahogo más fácilmente", declara.

La contaminación produce un efecto irritante, sobre todo en el aparato respiratorio. Es la causa de que ellos sean los primeros en recaer. "Empeoran sus síntomas, hasta el punto de producirles descompensaciones que pueden incluso ocasionar ingresos hospitalarios", detalla Gema Rodríguez, neuróloga.

Ingresos que aumentan cuando ocurren episodios fuertes de polución, según los datos de ingresos hospitalarios. "Siempre cuando hay un pico de contaminación, dos o tres días después empiezan un montón ingresos hospitalarios", señala Paco Segura, Coordinador de 'Ecologistas en Acción'. Disfrutar de el aire libre, para ellos, es un problema si la situación no cambia.