Mick Schumacher logra su primera victoria en Fórmula 3 en Spa-Francorchamps

Tenía que ser Spa-Francorchamps, donde Mick Schumacher se reivindicara en una categoría internacional con la que es su primera victoria en la Fórmula 3 europea. Para el hijo del siete veces campeón de Fórmula 1, la espera desde su última victoria cuando estaba aún en la Fórmula 4 ha durado más de un año y medio. Este fin de semana en el circuito de las Ardenas, Schumacher se suma a la larga lista de ganadores de la presente temporada del campeonato FIA de Fórmula 3 europea.

El triunfo de Schumacher llegó en un fin de semana en el que el piloto del coche número 4 se mostró, finalmente, acertado en sesiones clasificatorias y en carrera. En la primera de las tres competiciones, se recuperó de una mala posición en parrilla y remontó doce puestos para terminar quinto. En la segunda, arrancaba desde la pole position pero un exceso de su compañero Guanyu Zhou le dejó fuera de carrera tras un toque en la primera curva. El resultado soñado llegó en una tercera carrera en la que partía séptimo.

Para llegar a la victoria, Schumacher tuvo que lidiar con una pista húmeda en algunas partes y mojada en otras y con neumáticos lisos. Además, completó dos espectaculares adelantamientos en Eau Rouge y se le vio más cómodo que en cualquier otro circuito este año. Batió a sus compañeros Marcus Armstrong y Robert Shwartzman (ambos pertenecen a la Ferrari Driver Academy) y se aseguró la victoria. Tras un año menos brillante de lo esperado en 2017, esta temporada Schumacher ha ganado en regularidad, aunque sigue aquejando cierta falta de rendimiento a una vuelta, lo cual es un lastre a la hora de lograr buenos resultados.

La cita belga de la Fórmula 3 vio también victorias de Jehan Daruvala en la primera carrera y Dan Ticktum en la segunda. Con el éxito de Schumacher en la tercera, el total de ganadores en lo que llevamos de año se eleva a diez en quince carreras. Una muestra perfecta de lo igualado que está siendo el campeonato este 2018, un año en el que entre los pilotos participantes hay incluso una fémina. Se trata de Sophia Flörsch, quien destacó en categorías de Fórmula 4 antes de dar el salto a la Fórmula 3 con Van Amersfoort Racing, el equipo en el que saltó a la fama Max Verstappen.

En Spa-Francorchamps brilló Álex Palou, aunque con menos fortuna de la que desearía y quizás de la que habría merecido el catalán. Actualmente en el equipo Hitech GP, Palou logró ser segundo en la primera de las tres carreras del fin de semana, por detrás del indio Daruvala. Solo logró dos puntos más en Bélgica, fruto del noveno puesto en la tercera carrera, tras una bonita lucha en un grupo perseguidor muy animado. Estos puntos le dejan en décima posición de la general con un total de 92 en su casillero.

El resultado en Spa-Francorchamps sitúa a Schumacher en octava posición del campeonato aunque, eso sí, a muy pocos puntos de los pilotos que le preceden. El estonio Jüri Vips anda un solo punto por delante, mientras el británico Enaam Ahmed (rival suyo en el karting) le aventaja en cuatro puntos. Daruvala, piloto con el apoyo de Force India, tiene solo diez puntos y medio más que Schumacher, de manera que entre el quinto y el octavo puesto de la general, la diferencia es mínima. El buen estado de forma del equipo Prema en las últimas carreras le deja bien situado para colarse en la parte alta de la tabla, aunque para ello deberá demostrar que el buen ritmo de Bélgica no es flor de un día.

Mientras tanto, los otros pilotos de Prema son protagonistas. Marcus Armstrong mantiene el liderato de la general con un solo punto de ventaja sobre Dan Ticktum, piloto de Motopark apoyado por Red Bull y su programa de jóvenes talentos. Ralf Aron y Guanyu Zhou ocupan la tercera y cuarta posición en cuanto a puntos, pilotando también para Prema. Con quince carreras (media temporada) por delante en cinco circuitos distintos, está claro que no hay nada decidido. Con 53 puntos entre Armstrong y Schumacher, no habría que esperar que el alemán peleara por el título pero tampoco sería imposible. Se trata del tipo de gesta que le serviría para convencer a los más escépticos.