McLaren confirma el recorte de su plantilla en 1.200 puestos de trabajo

Contundente decisión por parte de McLaren con el objetivo de salvaguardar sus opciones de futuro. El Grupo británico confirmaba este mismo martes la decisión de realizar una reestructuración de plantilla debido a las apreturas económicas que puede experimentar el fabricante de deportivos, también muy afectado por la pandemia que asola el planeta desde hace unos meses. Los de Woking plantean una reducción de plantilla contundente, con unos 1.200 puestos de trabajo afectados en los distintos departamentos y áreas de la estructura.

Esta decisión llega después de que el Grupo McLaren solicitara al Departamento de Estrategia Comercial, Energética e Industrial (BEIS) un importante préstamo de 150 millones de libras esterlinas que no recibiría el visto bueno por parte del Gobierno Británico al considerar que la empresa podría conseguir una inyección económica de otras fuentes antes de recurrir a un fondo de emergencia. La prensa del país se hacía eco de estas dificultades y apuntaba a que McLaren podría recurrir a utilizar sus coches históricos como aval para que los inversores no se echaran atrás a la hora de apoyar financieramente al proyecto.

Ahora la situación ha llevado a que McLaren tenga que someter a un importante recorte a sus empleados en activo, siendo la sección Automotive, la de deportivos de producción la más afectada, con una cifra que superaría el millar de despidos. En el resto de secciones, tanto la de ingeniería (Applied Technologies) como el departamento de competición (McLaren Racing) responsable entre otros del programa en el Mundial de Fórmula 1, se apunta a que estaría en torno a los puestos afectados por esta reducción de plantilla. Aun así, se intentará garantizar el rendimiento de la escudería en competición, optimizando los recursos disponibles y aprovechando que el campeonato todavía se encuentra en Stand-By a la espera de que las carreras regresen en julio.

No se sabe sin embargo cómo afectará a otros proyectos que se encontraban gestando dentro de McLaren, entre ellos la reducción de la producción prevista para el McLaren Elva o la posibilidad de construir un Hypercar o LMDh para competir en las 24 Horas de Le Mans aprovechando la nueva reglamentación dual entre WEC e IMSA.

Paul Walsh, portavoz del Grupo McLaren era el responsable de dar la mala noticia: “Lamentamos profundamente el impacto que esta reestructuración tendrá en nuestra gente, especialmente en la que sus trabajos se vean afectados. Es un proceso de acción que habíamos trabajado duro para evitar, habiendo llevado ya medidas dramáticas para ahorrar costes en todas las áreas de negocio. Pero ahora no tenemos más remedio que reducir el tamaño de nuestra plantilla”.