Carlos Sainz el más rápido por la mañana, Fernando Alonso cerca por la tarde

Si tuviésemos que resumir con una palabra lo que está siendo esta pretemporada del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, evidentemente la elección más sencilla sería la de destacar la “fiabilidad” que todos los equipos están demostrando y el gran número de vueltas que se están dando al Circuito de Sakhir en Bahréin. De nuevo, este viernes la acción apenas se ha visto detenida en un par de ocasiones, algunas de ellas para realizar simulacros ya programados que solicita dirección de carrera para poder evaluar la situación actualmente de los distintos procedimientos que se pueden dar durante un fin de semana, tanto en carrera como en entrenamientos.

Prácticamente todos los equipos se están plantando por encima del centenar de vueltas en cada una de las jornadas y, además, los tiempos han caído en picado respecto a los del año pasado en estos mismos test, algo que hay que aclarar que evidentemente se estaba frente a monoplazas recién estrenados y un reglamento técnico completamente distintos.

Ahora, 12 meses después de la puesta en marcha de esta normativa, sigue siendo Red Bull Racing la que está sorprendiendo, con Checo Pérez y Max Verstappen rodando ambos de forma incansable y con el neerlandés siendo el primero de los competidores que conseguía bajar al 1:31 con el neumático medio, el C3, que a su vez será el compuesto más blando que llevará Pirelli al Gran Premio de Bahréin de la próxima semana.

Al contrario que ayer, el neerlandés no terminaba el sábado como el más rápido, sino que sería Zhou Guanyu el que se llevaría el mejor crono al mejorar por unas milésimas el registro del vigente campeón intercontinental, pero en este caso, con su Alfa Romeo calzando el neumático más blando de los disponibles, el C5. Tras ellos terminaba Fernando Alonso; tercer mejor tiempo y 130 vueltas en el zurrón y a la espera de volver a subirse mañana al coche durante la tarde, compaginándose con un Felipe Drugovich que gana enteros para debitar en la Fórmula 1 por la lesión de Lance Stroll.

Aunque se quedaba a cinco décimas, el piloto de Aston Martin quedaba satisfecho en una jornada completamente exenta de problemas después de que los mecánicos del equipo hayan trabajado toda la noche en sustituir el suelo dañado ayer tras una práctica de parada en boxes. Cuarto terminaba en este caso el piloto de AlphaTauri, Nyck De Vries, también recurriendo al C4 para hacer su vuelta.

Nico Hülkenberg y Logan Sargeant también se dieron el gustazo de probar la velocidad de sus respectivos monoplazas y terminar entre los siete primeros, intercalados con un Carlos Sainz que iba a ser sexto a pesar de haber rodado únicamente por la mañana. Al Ferrari SF-23 se le veía mucho mejor en cuanto al efecto rebote, pero es cierto que es uno de los coches que más parecen estar sufriendo con el desgaste de los neumáticos.

Habría dos curiosidades que alterarían ligeramente la jornada. La primera de ellas, programada, fue un simulacro de Virtual Safety Car y Bandera roja en la matinal que terminó en este caso también con una práctica de resalida desde parado con los ocho de los 10 coches que estaban tomando parte de los test. Sería un desastre el primero de los intentos, obligando a abortar la arrancada y obligando a los pilotos a hacer un segundo intento que terminaría con Lewis Hamilton y Carlos Sainz teniendo que esquivar los monoplazas que se habían quedado parados, haciendo caso omiso al apagado del semáforo.

Por la tarde, al igual que ocurrió ayer por la mañana, fue un problema de fiabilidad lo que también obligó a para la acción durante algunos minutos. Si ayer fue Felipe Drugovich con el Aston Martin el que se quedaba parado, hoy sería otro de los monoplazas motorizados por Mercedes, concretamente el W14 de la firma de la estrella que en esos momentos era conducido por George Russell. El británico ya sería alertado en el inicio del segundo sector del Circuito de Sakhir que tenía un problema hidráulico.

Tras quedarse sin empuje, Russell bajaría marchas hasta quedarse en cuarta, relación de la que ya no se podría mover al perder la capacidad de uso de la caja de cambios. Cuando trataba de encarar la recta de atrás, el monoplaza de los de Brackley se detenía, incapaz de mantenerse en esa marcha a tan bajas revoluciones, algo que ni tan siquiera el sistema de anticalado pudo solventar. Mercedes-AMG F1 daba por finalizado el día cuando quedaba más de una hora de entrenamientos, mientras George esperaba al lado del coche para tratar de que no se revelara ningún secreto en el procedimiento de subida a la grúa.

Todavía queda una jornada para poner punto y final a estos test invernales que se están desarrollando a falta de una semana para que se dispute la primera carrera del 2023, el Gran Premio de Bahréin. Este sábado se espera que Felipe Drugovich vuelva a subirse al Aston Martin, algo que empieza a apuntar a que el brasileño podría estar presente la semana carrera en el fin de semana oficial en lugar del lesionado y operado, Lance Stroll.

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