En 2019, los cinco concejales de Entrala (Zamora) fueron repartidos entre las candidaturas de Ahora Decide y PP. Sólo un tercer partido presentó candidatura, el PSOE, pero se quedó sin escaño. Votaron 129 personas, una de ellas en blanco, y otras 21 optaron por no votar. En 2023, la pequeña Entrala se encuentra en una situación completamente diferente: en este pequeño municipio, donde están llamadas a las urnas 126 personas este año, tienen siete partidos políticos entre los que elegir, lo que supone una formación diferente para cada 18 ciudadanos.

El actual alcalde, José Parra Rafael (Ahora Decide), que no concurre este año a las locales y abandona el Gobierno municipal después de ocho años, ha advertido ante esta compleja situación: "Esto no es ninguna mina de oro". Tras la renuncia de Parra a volver a concurrir a las elecciones, el abanico de siglas electorales se ha abierto como nunca en este municipio, uno de los que presenta una mayor proporción de candidatos en relación al número de electorales.

Entre las siete listas hay de todo, desde listas con "paracaidistas" que no son del pueblo hasta otras encabezadas por personas que, pese a tener vinculación con el municipio, no residen en él. Hay incluso tres candidaturas, las de Prepal, Futuro y Zamora Sí, en las que figura un único candidato a entrar en la corporación municipal, en los dos primeros casos vecinos del pueblo que no han encontrado más nombres para engrosar su lista y en el tercero uno de los foráneos.

Aunque sea un pueblo pequeño, el cargo de alcalde requiere mucho trabajo

José Parra, alcalde saliente de Entrala

Eso sí, tanto vecinos como candidatos consultados por EFE coinciden en aplaudir la diversidad de opciones políticas a las que votar, y luego ya serán las urnas las que el 28 de mayo purguen y decidan el respaldo que obtiene cada cual. José Parra, como máximo responsable municipal, advierte a los aspirantes al cargo que les puede suponer muchos más quebraderos de cabeza que satisfacciones, como a él le ha ocurrido en el segundo de sus dos mandatos por el "atasque" de proyectos al llegar al filtro de la secretaria-interventora municipal. También advierte que el cargo requiere mucho trabajo, que él ha podido dedicar gracias a que está jubilado. Elsalario del alcalde de Entrala, por cierto, es de 150 euros anuales, ya que se trata de un cargo sin dedicación.

En Entrala, se vota en listas abiertas

Pero si no fuera suficiente el abanico de opciones, la peculiaridad electoral en municipios de menos de 250 habitantes amplía el galimatías político, ya que se vota en listas abiertas, con todas las candidaturas en la misma papeleta en la que cada elector puede poner la equis en hasta cuatro candidatos, sin que tengan por qué ser del mismo partido.

Uno de los vecinos sin vinculación a ninguna de las listas, Álvaro García, pronostica que esa variedad de candidaturas puede traducirse también en una corporación municipal muy abierta y sin mayorías absolutas. García ve "complicado" el panorama porque hay posibilidades de que dos de los partidos obtengan dos concejales y al final sea una tercera formación la que con un sólo edil de los cinco tenga el poder de decidir quién es el alcalde, al ser la "llave" del Gobierno municipal.

En el bar del pueblo, la propietaria y exconcejala que lleva ya un tiempo desvinculada de la política activa, Charo Pérez, ha admitido que está encantada de que en un pueblo "muy pequeñito" como Entrala haya tantas candidaturas, "y ojalá hubiera más porque quiere decir que todos los que se presentan se están preocupando de que el pueblo suba y de hacer las mayores cosas posibles".

Entre los aspirantes al sillón municipal existe un asentimiento generalizado sobre la bondad de que haya tal pluralidad de partidos políticos, entre los que figuran formaciones nacionales como PP, PSOE y Vox y otras regionales como UPL. El candidato del PSOE, Sergio Bragado, se muestra sorprendido porque haya tantas candidaturas aunque eso "le viene bien al pueblo porque es que la gente quiere contribuir", mientras que el alcaldable de Vox, Avelino Leal, asegura que "cuantos más se presenten mejor" y cree "más que evidente" que "el color político es lo que menos importa" ya que se vota la persona y "lo que transmite".