Santiago Abascal cogió con ganas el turno de palabra en el Congreso de los Diputados tras las intervenciones de Feijóo y Sánchez y repitió en varias ocasiones en su discurso las palabras 'dictadura' y 'golpe de estado', lo que le valió la bronca de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y una petición de que retirará sus palabras, algo a lo que hizo caso omiso el líder de Vox.

Durante un tramo de su discurso, Abascal volvió a repetir la palabra golpe de estado sobre la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia y lo equiparó a otros personajes históricos como Hugo Chávez o Hitler: "Este golpe de estado lo disfrazan con ropajes de legalidad. De la misma manera llegaron al poder personajes nefastos como Hugo Chávez, Maduro o Hitler. Les puede molestar, pero es que Hitler también llegó al poder a través de unas elecciones y después maniobró para liquidar la democracia".

Esta última frase de Abascal, con la repetida palabra de 'golpe de estado', provocó la intervención de Francina Armengol, presidenta del Congreso, para interrumpir y llamar la atención al líder de Vox: "Un momento señor Abascal, según el artículo 103 de la cámara se necesita y es de obligado cumplimiento el decoro a esta cámara, que es la sede de la soberanía nacional. El articulo 16 obliga a cumplir el reglamento. No puede ser que un representante del congreso de los diputados vaya en contra de los propios cimientos de la democracia".

"Este país sabe perfectamente lo que es una dictadura y lo que es un golpe de estado, tenemos en esta sede los recuerdos. La democracia se basa en las instituciones que la conforman y esta es la institución representativa de la sociedad. Señor Abascal, le pido que retire las palabras de golpe de estado porque sino, en mis competencias, lo haré yo", añadió.

Caso omiso hizo el candidato de Vox, que se rio mientras recibía la bronca y aseguró acto seguido que no iba a retirar sus palabras: "No voy a retirar mi propia palabra y mi interpretación de lo que se está viviendo en España pero no tengo ninguna duda de que usted lo retirará del diario de sesiones por orden de la mayoría socialista".

Al no retractarse de sus palabras, Armengol confirmó que retiraba dichas palabras pronunciadas por Abascal asegurando que alegan a la "excitación de odio" y que nunca pueden ser pronunciadas en el Congreso, a lo que Vox replicó marchándose del hemiciclo.