La frase es de Marina Yers. Fue uno de los momentos más delirantes de 2020, y mira que ese año tuvo altibajos. Después de millones de años de evolución, en los que el Homo sapiens se las ha ingeniado para buscar agua potable y no morir de sed, llega la instagrammer y tiktoker afirmando que "en el agua (en una botella de agua envasada) nunca pone que es un suero hidratante ni que sea algo que se use para la hidratación. De hecho, deshidrata más que hidrata". Para dar mayor verosimilitud a tamaña perogrullada proponía confirmar esa información "en Google".

Poco hay que añadir a esas palabras. El 70% de nuestro cuerpo es agua, necesitamos ingerir agua o nos morimos. No tiene por qué ser solo bebida, también cuenta la que ingerimos con los alimentos. La fruta, por ejemplo, aporta mucha agua a nuestra dieta, amén de vitaminas y minerales, entre otros nutrientes. Pero el agua hidrata, jamás deshidrata. Otra cosa es que en momentos puntuales de deshidratación, como después de una diarrea severa o tras correr un maratón, sea necesario rehidratar y aportar los electrolitos perdidos con productos específicos que son agua y sales minerales.

Por cierto, estas declaraciones de Marina Yers tuvieron mucha repercusión y, dicho sea de paso, bastante cachondeo. Semanas después la joven reconocía que sí, que el agua hidrata. Vamos, la misma conclusión a la que ya habían llegado los hombres de las cavernas millones de años antes. Y sin TikTok.

El Aquarius es lo mejor cuando hay gastroenteritis

Pues va a ser que no. Lo curioso es que esta idea ha calado hasta el fondo en nuestra sociedad hasta el punto de que hay médicos que aún lo recomiendan. Y para nada es la mejor solución. De hecho, no es la solución. De entrada, el Aquarius es una bebida refrescante con muchísima azúcar. Cada 100 mililitros de este refresco suman la friolera de 4,4 gramos de azúcares. Es decir, que en esa lata de Aquarius que te bebes en un abrir y cerrar de ojos porque está fresquita, dulce y es agradable, te estás metiendo para el cuerpo unos 6,5 terrones de azúcar (unos 21 gramos de azúcar). ¿Es malo? Hombre, teniendo en cuenta que la OMS recomienda no pasar de 25 gramos de azúcar al día en adultos, beberse 21 de un tirón es una barbaridad. No te digo ya en el caso de los niños cuyas necesidades calóricas son inferiores.

Pero aparte del mogollón de azúcar, ¿qué pasa con los electrolitos? Esta parte también tiene guasa. Cuando Coca Cola lanzó Aquarius, promocionaron como bebida para deportistas. Tiempo después recularon y se quedó como una bebida refrescante asociada a un estado vital feliz. El caso es que para ser una bebida para deportistas debería tener una mayor cantidad de sodio (solo tiene 200 miligramos), que es el electrolito que más pierden los deportistas a través del sudor. De hecho, la hiponatremia es un gran problema en deportes de resistencia como los maratones o los trails de montaña con muchos kilómetros. Surge cuando el sodio en sangre desciende por debajo de 135 mmol/litro en sangre y los síntomas son dolor cabeza, nauseas, confusión, malestar, hasta edema pulmonar, edema cerebral, coma y muerte.

En cambio, cuando hay diarrea grave(por ejemplo, con el temido virus de las 24 horas), el electrolito que perdemos no es sodio, sino potasio. Y el Aquarius solo lleva una pequeña cantidad. Sin ese potasio, nuestro cuerpo no es capaz de retener el agua que bebamos, así que, para rehidratarnos en esos momentos, hay que recurrir a otro tipo de productos. Es el caso del suero oral, que te lo venden en las farmacias con varios sabores, incluso con probióticos que nos van a ayudar a repararel desaguisado que la diarrea provoca en nuestras tripas.

¿Lo puedes preparar en casa? Sí, claro. La fórmula casera de toda la vida es un litro de agua hervida templada a la que añadimos el zumo de un limón, dos cucharadas soperas rasas de azúcar, una cucharita de café de bicarbonato y una de sal. El 'agua de arroz' resultante de hervir ese cereal, previamente tostado y con una pizca de sal, también cumple la misma función. Como ves son métodos que se han usado desde la noche de los tiempos. Eficaces, sí, engorrosos, mucho.

El agua en las comidas engorda

Que a estas alturas de la vida aún tengamos que seguir explicando que el agua es agua, inodora, incolora, insípida y SIN CALORÍAS tiene guasa. Otra cosa es que tenga un efecto saciante porque, sencillamente, nos llena el estómago. Pero ni engorda ni adelgaza.

El agua con gas tampoco engorda. Hablamos del agua carbonatada natural, no de las bebidas refrescantes carbonatadas que tienen azúcar y ahí sí que podemos decir que aportan calorías que nos pueden hacer engordar. Pero un agua carbonatada corriente y moliente, no. Otra cosa es que, al tener gas, tengas una sensación transitoria de hinchazón que desaparece en poco tiempo.