El césped es una de las plantas ornamentales más utilizadas por su verde intenso, su suavidad, fácil mantenimiento y su versatilidad. Es capaz de crecer rápido y hay semillas de diversos tipos que se adaptan a todas las condiciones climáticas.

El césped se usa sobre todo para crear preciosos jardines, zonas recreativas y también sobre él se practican algunos deportes, como golf o fútbol. También es un recurso muy útil para absorber el agua y evitar la formación de lodo. Esto se debe a que sus raíces forman una especie de alfombra muy porosa y a la vez compacta, que es capaz de conducir el agua hacia la vegetación de la zona, lo que contribuye.

Hay dos maneras de poner césped, puedes optar por los tepes de césped o sembrar. Empecemos por los tepes.

Qué es un tepe de césped

Los tepes son planchas de césped natural que se venden enrolladas, por lo general en un tamaño grande y otro pequeño. Es un césped de alta calidad que se extrae del lugar donde se siembra con unas máquinas especiales para su posterior instalación. Esta forma de poner césped tiene muchas ventajas, entre ellas:

- Es un sistema muy rápido que permite disfrutar de manera inmediata del césped

- No hace falta esperar a la época de siembra (primavera u otoño) para que luzca en tu jardín

- Te aseguras de que no habrá malas hiervas o zonas calvas

- Desde el punto de vista estético, el acabado es más uniforme que cuando se siembra a mano

El gran inconveniente es que, si se trata de una superficie muy grande, no es interesante desde el punto de vista económico. No obstante, según los expertos de la empresa Zulueta, la siembra con semilla sigue siendo la técnica más utilizada.

Cuándo sembrar el césped

Como hemos mencionado, hay dos estaciones sensacionales para sembrar el césped: primavera y otoño. Prepárate para hacerlo en septiembre, marzo y abril. Evita el frío, el calor extremo y la sequía porque el césped necesita términos medios y bastante agua, pero sin pasarse.

Hay que tener en cuenta que, si bien la siembra tiene ventajas, siendo una de las principales, precisamente, la libertad de mezclar las semillas de césped al propio gusto y adaptarlas a una localidad geográfica, también tiene inconvenientes.

Entre los contras que se le pueden ver a la siembra con semillas está que se puede dar el caso de que las semillas sembradas no lleguen a germinar por las razones que sean, debido al tipo de semillas que elegimos, o que han sido bastante enterradas o, incluso, que el suelo está tan compacto que las semillas no pueden germinar.

También puede suceder que el mantillo queme las semillas, o que lo hagan los fertilizantes. Y, como apuntan desde agrocesped.com, las hormigas y los pájaros es posible que se lleven volando las semillas.

En resumen, la siembra no es fácil y se necesita un poco de paciencia.

Qué tipo de césped poner

Seguro que antes de adentrarte en el 'mundo del césped' no te imaginabas que fuera tan extenso. Hay decenas de tipos de semillas, de mezclas… hay que elegir y a veces no resulta sencillo. Debes pensar principalmente en las siguientes variables para tomar una decisión correcta: uso del césped (deportivo, decorativo, etc.), nivel de humedad, clima y sombra.

Las marcas comerciales combinan las semillas según posibles necesidades y así crean cosas como: césped de clima cálido, césped deportivo, etc.

Cómo sembrar el césped

1. El primer paso es preparar el lugar así que limpia la zona de todo resto de vegetación, remueve la tierra y deja el suelo perfectamente nivelado. Te recomendamos que uses una moto azada para que quede bien.

2. Después llega el turno de usar la sembradora de césped para lograr repartir muy bien las semillas. Arrástrala cubriendo el suelo en bandas paralelas.

3. Después, un rastrillado superficial te permitirá enterrar ligeramente las semillas de césped natural para facilitar la germinación. Termina pasando meticulosamente el rodillo para fijar mejor los granos al suelo.

4.Humedece la superficie sembrada de manera periódica, pero sin excesos durante los primeros días. Cuando la hierba joven alcance de 2 a 3 centímetros, vuelve a pasar el rodillo para consolidar las raíces.

5. Cuando la hierba alcance de 6 a 8 centímetros de altura efectúa el primer corte. ¡Enhorabuena!

Ya tienes tareas para el fin de semana. Por cierto, esto es muy importante: no te olvides del riego. Mira bien lo que indica en el envase de semillas acerca de la frecuencia necesaria para hacerlo, pero recuerda valorar también las características del suelo y, sobre todo, la relación entre evaporación y transpiración en cada época del año.