A lo largo de sus vidas las mujeres y los hombres enferman de manera diferente y mueren por diferentes causas. Distinta intensidad, síntomas y diferente pronóstico. Esto se debe a factores genéticos y fisiológicos, de manera que el riesgo de ciertas enfermedades, sus manifestaciones y su gravedad puede varias, dependiendo de si somos hombres o mujeres. Por eso, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha puesto en marcha el programa Hera. Un proyecto para formar a médicos y médicas de familia sobre las diferentes necesidades de salud de las mujeres en cada una de las etapas de su vida, desde la adolescencia a la vejez.

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El contexto. Entramos a la consulta de la misma manera pero ante una misma enfermedad no siempre hombres y mujeres tenemos los mismos síntomas. Ocurre con numerosas patologías. Las diferencias biológicas pueden por ejemplo hacer que no respondan de la misma manera ellas que ellos a un mismo tratamiento o a una determinado fármaco. No se manifiesta igual un infarto en los hombres que en las mujeres. En ellos, los síntomas pueden ser: dolor precordial (sensación de opresión en el techo), irradiación al codo y nauseas. Pero los expertos aseguran que en las mujeres esa sintomatología es completamente distinta.

  • "En las mujeres es más inespecífico. Pueden sentir desasosiego, malestar. Cuesta más identificar un infarto y esto hace que acudan al médico más tarde. Se puede tender a creer que ese desasosiego como una ansiedad y esto provoca el empeoramiento de la paciente. La mujer llega a consulta con síntomas más avanzados e incluso ella le quita importancia. Esto retrasa el diagnóstico", explica la doctora Begoña Gómez Taboada, Directora Médica de ORGANON.

Las enfermedades cardíacas como la angina de pecho o el infarto son más frecuentes en hombres que en mujeres. Aunque, según los médicos, la mortalidad es mayor en las mujeres que en los hombres, en parte por el menor calibre de las arterias coronarias y también por la desaparición del papel cardio protector de los estrógenos al aparecer la menopausia.

Otras diferencias. En otras patologías frecuentes como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), el asma o la artrosis la mujer enferma de manera distinta al hombre.

  • "En la EPOC la mujer tiene mucha más secreción, tos, no tiene disnea. Esto último sí se manifiesta en el hombre", según cuenta la doctora Milagros González, Coordinadora del Proyecto HERA.
  • Lo mismo ocurre con los síntomas del asma, explica. "También se pueden confundir. Si un hombre tiene una crisis asmática, se le ausculta, se le pone un inhalador y se le trata. En una mujer esos mismos síntomas se confunden con una crisis de ansiedad. Se le da un ansiolítico y no se piensa que puede tener un asma".

Además, otras enfermedades autoinmunes como las artritis reumatoide, la tiroiditis, la osteoporosis o la psoriasis son mucho más prevalentes en mujeres que en hombres.

  • Según la doctora Gómez Taboada, afectan más a las mujeres "por la predisposición genética y los factores hormonales. La diferencia de genes, de hormonas y de proteínas condicionan una susceptibilidad mayor."
  • "En Atención Primaria es evidente que acuden más a la consulta mujeres con procesos autoinmunes como puede ser la psoriasis o la artritis reumatoide. En la artrosis tiene una relación hormonal. Cuatro mujeres con artrosis por un varón", señala la doctora González.

¿Por qué es importante? Hasta no hace mucho los ensayos clínicos se venían haciendo sin una representación de las mujeres que permitiera después aplicarles adecuadamente los resultados de las investigaciones. Para que la medicina de Atención Primaria dedique una mirada diferente a hombres y mujeres la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha puesto en marcha un proyecto formativo para médicos. Se trata de HERA: Una mujer, muchas mujeres, un programa de formación para médicos de familia que busca mejorar la atención integral de la mujer así como su calidad de vida.

  • "Es importante la educación a los profesionales para que puedan conocer cuáles son las diferencias en los síntomas y tratar de forma diferente a los hombres y las mujeres", añade Begoña Gómez Taboada, Directora Médica de ORGANON.
  • Por su parte, Milagros González, coordinadora del Proyecto HERA, asegura que el médico de familia precisa de una revisión de su formación que le permita dar respuesta a sus dudas y estar sensibilizado con la importancia de hacer una medicina personalizada que incluya la perspectiva de sexo y género.

El objetivo final del proyecto es el cuidado de la mujer, que normalmente es la cuidadora de la familia y ella se va a cuidar menos.

¿Cómo funciona? Durante los 3 años que dura el programa, se irán poniendo a disposición de los médicos de familia nuevos contenidos de formación enfocados en temas como la prevención de factores de riesgo cardiovascular, la anticoncepción, la ansiedad, depresión y riesgo de suicidio, el rol de la mujer como cuidadora, dolor crónico no oncológico, la salud sexual, la menopausia, las nuevas tecnologías en la senectud, etc...