Sin ningún tipo de reparo, Dani Mathers colgó en Snapchat la foto de una mujer en las duchas de su gimnasio burlándose de su físico. "Si yo no puedo dejar de verlo, vosotros tampoco", decía el texto que acompañaba a la imagen.

Instantes después de la publicación, multitud de personas se echaron encima de Mathers, modelo playboy, por su crueldad. Muchos pedían que la echaran del gimnasio y había quienes se mostraban a favor de que fuera juzgada.

Ahora, según publica Los Angeles Times, la joven ha tenido que declarar ante un tribunal que la ha condenado. Estará tres años en libertad condicional, no podrá hacer fotos a terceras personas sin su consentimiento y deberá hacer trabajos comunitarios durante 30 días para evitar la prisión.

La modelo ha pedido perdón, como ya hizo hace meses. "Me he equivocado por completo. Amo el cuerpo de las mujeres y por eso me dedico a lo que me dedico. Esa foto fue un error y se la iba a mandar a una amiga, pero se ha publicado en Snapchat para todos mis seguidores. Soy nueva utilizando la aplicación. No me di cuenta de que la había publicado, y fue un grave error", aseguró.

Además, de la condena, la modelo tampoco podrá volver a su gimnasio de siempre.