Carles iba a viajar en avión con sus dos hijos menores. Uno de ellos tiene síndrome de down, y al hacer el 'ckecking' su sorpresa fue que los asientos estaban separados. "Presenté una declaración. Me dijeron que si quería sentarme con mis hijos tenía que abonar una cantidad extra, a la cual me opuse", ha señalado Carles.

Después de días luchando con la compañía, Carles consiguió sentarse junto a sus hijos sin pagar más. Vueling asegura que el reparto se hace aleatoriamente por un algoritmo informático, pero que si se reclama una situación como esta en el mostrador, se intentará solucionar sin coste."Estamos en asientos separados. Desde 3,50 euros podemos cambiar los asientos y sentarnos juntos", ha señalado un viajero.

En el caso de Ryanair, ni en el mismo mostrador les dan la opción de cambio sin pasar por caja. "Me han dicho que tengo que pagar diez euros", ha señalado un cliente. Cada vez son más las denuncias de las familias que viajan separados con menores. "Compramos dos billetes o más y nos separan para obligarnos a contratar un servicio extra", ha señalado Rubén Sánchez, portavoz de Facua. Viajar en familia en las low cost al final puede no resultar de tan bajo coste.