Caroline despareció en
una zona de fiesta de Sabadell el 14 de marzo de 2015. Esa noche, ella y sus
amigas se juntaron con varios chicos, algunos conflictivos, según su madre: "Eran
chicos conflictivos, todos fugados de centros".
Por ello, cuando una
patrulla de Mossos apareció, todos huyeron. La última persona que estuvo la
menor, un chico llamado Justin, declaró a la juez que Caroline se escondió
debajo de un coche y que no la volvió a ver, pero hace dos meses, en un
programa de televisión, aseguró que varios chicos la perseguían. "Dice el chico
este que cuando salieron corriendo iban él, mi hija, y otros tres corriendo
detrás de mi hija", señala Isabel Novilla.
Algo que Justin no
habría dicho ante la Justicia, cuando declaró que tras perder de vista a la
chica, se escondió y después de dos horas, sin dar señales, apareció en la
estación de Sants solo.
La madre de la mejor
asegura que "los Mossos lo siguen tachando de presunto sospechoso de homicidio
y ocultación de cadáver", pero no hay pruebas. La familia ha pedido que se
reabra el caso y denuncia falta de actuaciones: "Ni vinieron a mi casa, ni
vieron el portátil de mi hija, ni su ropa, no miraron nada de nada".