La estadounidense Ceara LaFrance sufrió la intolerancia de una pareja de novios que había decidido casarse en Texas y no querían ver a ninguna madre dando el pecho a su bebé. Concretamente era el mejor amigo de su marido.

Durante la boda, acomodaron una zona para la lactancia, ya que los novios no querían que lo hicieran ni en el banquete ni en el baño donde estarían todos los invitados, según informa el 'Daily Mail'.

Incluso avisaron con una nota adjunta a la invitación a la ceremonia, que decía: "Para todas las madres que están dado el pecho. Pensamos en vosotras y somos conscientes de que necesitáis hacerlo durante nuestra celebración. Por eso, hemos habilitado una zona para ti y tu bebé, para que no tengáis que hacerlo delante de nuestra familia y amigos".

La ala que habían preparado, lejos de apaciguar la polémica y el malestar que esta iniciativa generó en las madres, avivó más el problema. La 'zona de lactancia' estaba compuesta por dos sillas de madera y una pequeña mesa, como denunció Ceara en su perfil de Facebook, lo que provocó también el enfado de muchas mamás.

"Yo dije que iba a amamantar a donde fuera ... Conozco las leyes y sé que las leyes me protegen. Sé que puedo amamantar donde quiera que se me permita estar", explicó la afectada.