El presunto asesino de
su hija de tan solo dos años ha sido recibido a gritos a la llegada a su casa
para reconstruir el crimen. La Policía científica ha trabajado durante toda la mañana
de este lunes en la vivienda.
El acusado ha estado con
los agentes durante más de una hora y mientras un centenar de personas se han
concentrado en el Ayuntamiento de Alzira para mostrar su rechazo ante este
brutal crimen. "El eslabón se rompe por la parte más débil que son los niños y
las niñas", asegura Diego Gómez, alcalde de la localidad.
La tía de la niña
asegura que su hermana se quería separar: "Mi
hermana vino a mi casa y me dijo que discutió con él y que no que no
quería vivir más con él. Mi hermana está acabada, terminada".