Las mujeres lesbianas reclaman igualdad, su principal lucha es el acceso a la reproducción asistida en la sanidad pública y en todo el territorio nacional. "El Gobierno del PP eliminó la posibilidad de que pudiesen entrar en el sistema sanitario público para poder ser inseminadas y poder quedarse embarazadas. Esto es una discriminación directa por el hecho de ser lesbianas", explica Ángeles Álvarez, diputadas socialista.

Sisi tuvo a su hijo mediante reproducción asistida hace 10 años. Su comunidad, Extremadura, incluye a las mujeres solas y lesbianas en los servicios de reproducción asistida públicos, algo que no ocurre en todas las autonomías: "Las que viven en esas comunidades autónomas que no tienen leyes específicas tienen que gastarse una media de entre 1.500 y 7.000 euros para poder ejercer un derecho a ser madre".

Además, las parejas de mujeres no casadas no pueden inscribir conjuntamente a su bebé. La no gestante debe iniciar un proceso de adopción de su propio hijo. Un hecho frustrante porque son madres de hecho, pero no de derecho.

En el ámbito educativo, las adolescentes lesbianas permanecen más invisibles. El 15% del alumnado LGTB sufre bullying por la red y la lesbofobia no desaparece de las aulas. "Cuando haces una encuesta, el 40% no soporta ver a chicos gays y el 25% a chicas. Pero porque seguimos con el estigma de que dos mujeres juntas no tienen sexo... o 'total, que se den la manita... no pasa nada'", señala Uge San Gil, vocal de educación de la FELGTB. Aseguran que la solución pasa por la ley LGTBI de igualdad. Una ley que, dicen, sería motivo de orgullo.