Con la puesta en libertad de Gregorio Cano tras 20 años entre rejas, se retoma el debate de si es posible o no la rehabilitación de los violadores. Javier Urra, psicólogo de la Fiscalía del TSJ, afirma que si los violadores no son tratados, la probabilidad de reincidencia es "toda", mientras que si son tratados, ese porcentaje se reduce a "uno de cada tres, según las estadísticas".

Se trata de un porcentaje que para los expertos sigue siendo muy alto, pero es que además en el caso concreto de Gregorio Cano la situación se agrava, porque aunque asegura arrepentirse diciendo que "nadie se merece lo que yo hice", los informes penitenciarios son claros: él no está rehabilitado.

Javier Urra cree que "si Instituciones penitenciarias, que son los que están días, meses y años con ellos dice que va a reincidir, es que va a reincidir".

Aún así, la ley anterior a 2015 dicta que una vez se cumpla condena quedan libres estén o no rehabilitados. Si es posterior, saldrían en libertad bajo vigilancia con medidas específicas que consisten en ir al terapeuta, ir al juez de vigilancia y llevar un GPS.

Todo para evitar nuevos casos de violación como ocurrió con Luis gallego, el violador del portal, que quedó en libertad gracias a la doctrina Parot tras cometer 18 agresiones sexuales y tres años más tarde reincidía de nuevo. O el caso del violador del estilete, que agredía de nuevo a una mujer solo cuatro meses después de salir de prisión.