Unas 40 personas cumplen ya la tercera jornada de encierro en la Catedral de Plasencia contra los desahucios. Quieren lograr paralizar los desalojos de las familias en situación de desempleo.

Han interpretado en medio de la plaza lo que han llamado un 'suicidio por desalojo en simulado y en diferido' con lo que pretenden paralizar los desahucios y una renta mínima de 600 euros que les permita vivir dignamente.

Sólo en Plasencia hay 6.000 desempleados y van a aguantar con estufas y colchones para luchar con tra un "sistema injusto", ya que representan el "hartazgo" de la sociedad.