Una adolescente de origen indio se encuentra en estado crítico tras haber sido violada, rociada con gasolina y quemada, según han apuntado las autoridades del país asiático, en el segundo caso de este tipo en pocos días. "La niña sufre quemaduras de primer grado en el 70% del cuerpo", ha asegurado Shailendra Barnwal, oficial de policía en el distrito de Pakur en el remoto estado de Jharkhand.

Horas después de la agresión, las fuerzas de seguridad detuvieron a un joven de 19 años que vive en el mismo barrio que la víctima, de 17 años. Este asalto ocurrió el mismo día y en la misma área donde otro suceso de carácter similar ya había provocado una ola de indignación en la opinión pública: la violación de una niña que también fue quemada viva.

En este caso, la familia de la víctima de 16 años fue puesta bajo protección especial por la policía del distrito Chatra. La menor fue secuestrada en su casa y violada en un bosque, según explicó el jefe de la policía local, Ram Awadh Singh. Su familia interpuso una denuncia ante el consejo de ancianos del pueblo, que castigó a los dos violadores a hacer 100 abdominales y pagar una multa de 50.000 rupias (625 euros).

Los agresores, indignados con la sentencia del consejo, golpearon a los padres de la víctima e incendiaron la vivienda familiar en la que se hallaba la menor. Estos dramas continúan aumentando en el país a pesar del enderucemiento de la ley contra la agresión sexual desde un conocido caso de violación en grupo en Nueva Delhi en 2012. De hecho, recientemente el gobierno indio introdujo la pena de muerte para los violadores de niños menores de 12 años.