El novelista, dramaturgo, ensayista y también accionista, Mario Vargas Llosa, aparece en los papeles de Panamá vinculado a una sociedad offshore en 2010. El mismo año en el que el escritor peruano fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.

Solo tres días antes de hacerse pública la noticia, el 4 de octubre, el escritor dejó de ser accionista de la sociedad Talome Services Corp, radicada en las Islas Vírgenes Británicas. El accionariado se lo repartieron al 50% entre Vargas Llosa y su exmujer, Patricia Llosa.  

En la documentación original aparece una errata en el nombre de los beneficiarios de la compañía. El despacho de Mossack-Fonseca tuvo que corregirla una semana después y Mario Llosa pasó a ser Mario Vargas Llosa en el certificado del registro de la sociedad. 

Justo un día antes de ser premiado con el Nobel de Literatura, un intermediario de Vargas Llosa da órdenes a Mossack-Fonseca para cambiar el nombre de los accionistas: "Cuando adquirimos la compañía, lo hicimos con el requisito de que mis clientes fuesen accionistas directos. Sin embargo, los requisitos de mis clientes han cambiado y, al no haber sido aún entregada la empresa, queremos cambiar a los accionistas".

Inmediatamente después la sociedad Talome Services Corp cambia de accionistas y desaparecen sus nombres.

A preguntas de laSexta, el extorno de Vargas Llosa culpa a su asesor de inversiones de crear esta sociedad sin su consentimiento. Un caso similar al de los hermanos Almodóvar en el que, aseguran, nunca actuaron con esa compañía. Además Vargas Llosa dice haber cumplido con sus obligaciones fiscales en España.