El presidente del tribunal de la Gürtel, Ángel Hurtado, ha emitido un voto particular en el que rechaza condenar al PP al considerar que no era conocedor de lo que se hacía en Majadahonda y Pozuelo, de manera que no se puede probar que se haya lucrado.

En su voto particular, el magistrado, que considera acreditada la existencia de una contabilidad extraoficial llevada a cabo por Bárcenas, sostiene que la sentencia no ha explicado por qué asevera que el PP era conocedor de lo que se hiciera en las agrupaciones de Majadahonda y Pozuelo.

La Audiencia Nacional establece que el PP tenía una caja B desde al menos 1989, una estructura "financiera y contable paralela a la oficial" que se nutrió de aportaciones de la trama corrupta.

La sentencia relata el destino de los fondos que obtenía el grupo de Francisco Correa, que tejió con el PP "una estructura de colaboración estable", pero, en paralelo, un "auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional".

Funcionaban a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública central, autonómica y local a través de su estrecha y continua relación con influyentes militantes del partido que han sido juzgados en la causa.

Según el tribunal, parte de los fondos detraídos al erario público por la red de corrupción, "sirvieron para directamente pagar gastos electorales o similares del Partido Popular, o fueron a parar como donaciones finalistas a la llamada 'Caja B' del partido", una estructura financiera y contable paralela a la oficial, existente al menos desde el año 1989.