Marta Rovira es la última en huir de España desoyendo a la justicia. Renunciaba a su escaño en el Parlament tras la fallida sesión de investidura y ante la posibilidad de que el juez dictase su entrada en prisión.

Pero poco antes de comparecer, la líder de Esquerra le daba plantón al magistrado: "Hoy emprendo un camino duro, un camino que, desgraciadamente, tantos otros que nos preceden han tenido que coger. El camino del exilio", explicó Rovira.

Ahora es una de las 13 líderes independentistas procesados por rebelión y el juez ha dictado una orden internacional de detención sobre ella. El gobierno suizo que analizará la petición en profundidad, pero no concede la extradición por delitos políticos.

Con ella ya son siete los fugados reclamados por la justicia. Carles Puigdemont, el expresident abandonaba españa el 29 de octubre nada más que el gobierno de Rajoy activaba el 155. Clara Ponsatí, exconseller de enseñanza y Lluis Puig de Cultura, ambos renunciaron a su acta el 29 de enero.

Junto a ellos, y de ERC, la extitular de agricultura Meritxell Serret y el de salud Toni Comín, el único, junto a Puigdemont, que mantiene su escaño.

Y fugada en Suiza: Anna Gabriel, la exportavoz de la CUP en el Parlamento, quien también huyó horas antes de comparecer ante el juez.

Y excepto para ella, el juez ya ha reactivado la orden de detención internacional para el resto. Para Puigdemont y sus consellers.