Un dron podría ser en el futuro nuestro repartidor a domicilio. De hecho, la empresa Amazon ya ha entregado sus primeros paquetes en la zona de Cambridge en Inglaterra. Por ahora, el sistema es una prueba permitida por el gobierno británico, sólo en casas aisladas y alejadas de núcleos urbanos.

En otros países hemos visto ensayos parecidos para que la comida nos llegue volando. La rapidez da paso a la guerra por vender más productos en menos tiempo. "Hay un montón de compañías que te están entregando un producto de una tienda física en casa en 30 minutos, y no solo es comida", explica el director general de ‘Adigital’, José Luis Zimmermann.

En España algunas empresas digitales ya entregan productos en una hora o menos. El comercio tradicional no puede competir en velocidad. Una solución es unirse a sus rivales.

Así lo han hecho en un mercado de abastos en Madrid. "En el servicio de entregas ultra rápidas en Madrid hemos integrado a distintos puestos del mercado de La Paz, y esto significa que unimos tradición, como es un mercado de abastos, con entregas ultra rápidas con logística muy avanzada", explica Adam Sedó, portavoz de Amazon en España.

Por ahora, las compras online únicamente suponen en nuestro país entre un 3% o 4% del total. Quizá por eso, el reparto tradicional sigue funcionando aún para los comercios físicos. "El consumidor cuando compra un producto, lógicamente, lo quiere tener cuanto antes, pero eso no significa que la necesidad sea tenerlo en una hora o al día siguiente", asegura el gerente de 'Bilbao Centro', Jorge Aio.

Pero la velocidad de iniciativas como esta, un botón para pedir directamente desde tu casa, más lavavajillas, más papel higiénico o más comida, podría ser el futuro enemigo del reparto clásico. Quizá, en unos años, incluso Papá Noel podría repartir sus regalos cambiando el trineo por un dron.