Soñar y disfrutar de la época medieval

Llega el fin de semana y todavía hace buen tiempo. Merece la pena disfrutar de las actividades al aire libre en plena naturaleza y salir así de la rutina y de la ciudad. Una escapada en la que además podemos aprovechar para realizar alguna ruta interesante. Hoy os proponemos un plan diferente, porque nos vamos a dar una vuelta por alguno de los castillos mejor conservados de la provincia de Segovia. ¿Nos acompañáis a jugar a príncipes y princesas o a damas y caballeros? Nos vamos de viaje al pasado, a la Edad Media.

La Ruta de los Castillos por la provincia de Segovia, tiene que comenzar por fuerza, por uno de los más imprescindibles, el Alcázar de Segovia. Imponente, dominando la ciudad, y con una estampa de cuento, este castillo excepcional rezuma historia por cada uno de sus rincones. Por él han pasado reyes y reinas de la talla de Alfonso X El Sabio o de los Reyes Católicos. Lleva en pie desde el Siglo XII y a pesar de haber sufrido un incendio, fue restaurado y aún conserva algunos de sus artesonados mudéjares restaurados y la decoración propia en muchas de sus salas. Desde su inauguración el 16 de mayo de 1764, durante el reinado de Carlos III, el Real Colegio de Artillería formado a los oficiales de Artillería del Ejército español. Así que es también, posiblemente, el centro de formación de oficiales en activo más antiguo del mundo.

En las afueras de la ciudad de Segovia, podemos acercarnos hasta el Castillo de Turégano. Un castillo de raíces celtíberas y que aún conserva las torres del claustrum romano sobre el que se construyó. En el interior de esta fortaleza hay una iglesia románica integrada en su construcción. Su historia es larga. En este castillo se hospedó Fernando de Aragón, en su viaje a Segovia, y también hospedó, pero en sus mazmorras a personajes como Antonio Pérez, primer ministro del rey Felipe II, o al hijo del Duque de Osuna.

Su origen es del siglo XII, después de que la reina doña Urraca donára Turégano al obispo de Segovia. A finales de ese siglo tuvo lugar la batalla de Alarcos, en la que los cristianos sufrieron una gran derrota. Y es más que posible, que en aquel momento, se decidiera construir una muralla rodeando el cerro en el que se había empezado a construir la iglesia románica de San Miguel.

Seguiremos visitando el Castillo de Pedraza, que hay que decir, que es uno de los castillos más antiguos de Europa. Por el pasaron romanos, visigodos y árabes, y fue también la residencia de los Fernández de Velasco, máxima autoridad de los ejércitos de Castilla.

Pedraza es uno de los pueblos medievales más bonitos de España. El castillo es una fortaleza edificada en el siglo XIII y reedificada en el XV, y visitarlo, es cómo un auténtico viaje al pasado. Porque es imponente, con su torre del homenaje, una fachada con torreones circulares, un amplio foso y la puerta de álamo negro con picos de hierro incrustados como defensa. El escudo del Señorío Velasco permanece en la fachada.

El Castillo de Castilnovo, fue construido en el siglo XIV y estuvo habitado durante el siglo siguiente por Don Álvaro Luna y los Delfines de Francia. Cerca de Sepúlveda, esta rodeado de un bosque de encinas, álamos, chopos y sabinas. Su planta es cuadrada y de estilo mudéjar con bandas de ladrillo y mampostería y consta de dos torres circulares y un total de seis torreones defensivos. Y se dice que en él setuvo alojada la reina Juana I de Castilla, más conocida como Juana La Loca, tras la muerte de su marido Felipe El Hermoso.

El recorrido termina en el Castillo de Coca, una construcción de arquitectura militar de ladrillo, con filigranas de arte mudéjar. Uno de los castillos más importantes de España que fue construido como palacio y fortaleza. De planta cuadrada, está rodeado por un triple recinto y un impresionante foso.