ASTURIAS
Catedral de Oviedo: su historia y la gran importancia de la Cámara Santa
Viajamos hasta la capital del Principado de Asturias para conocer la sorprendente historia que esconde la Catedral de Oviedo.
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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la ciudad asturiana de Oviedo. Allí encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Una de las edificaciones más visitadas y fotografiadas por los turistas es, sin lugar a dudas, su Catedral.
La conocida Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo es una catedral de estilo gótico que también recibe el nombre de “Sancta Ovetensis”. Y todo por la cantidad, pero sobre todo calidad, de las reliquias que tiene. Estamos ante una de las grandes joyas, en todos los sentidos, del catolicismo.
Para conocer su historia, debemos viajar hasta el siglo XIII. Por aquel entonces, comenzó a construirse la Catedral de Oviedo por el claustro y la sala capitular. Las obras eran de tal envergadura que su construcción se prolongó durante nada más y nada menos que tres siglos. Coincidiendo, por tanto, con el remate de la Torre que se produjo, aproximadamente, a mediados del siglo XVI.
Es importante tener en cuenta que tiempo después, concretamente en el siglo XVII, se decidió añadir no solamente una girola, sino también varias capillas. Una de las tantas cuestiones a destacar de esta Catedral de Oviedo es que se erigió en el mismo sitio en el que se encontraba el conjunto catedralicio prerrománico que databa del siglo IX.
Esta es la razón principal por la que la edificación actual contiene ciertos elementos prerrománicos. Pero no solamente destaca por ese estilo, ya que también encontramos otros tantos como es el caso del románico, el gótico, el renacentista e, incluso, el barroco. ¡No le falta detalle!
No podemos dejar de mencionar que la Cámara Santa, que data del siglo IX, tiene tanta importancia a nivel histórico, arquitectónico y cultural que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es ahí donde se encuentran, precisamente, las joyas más importantes de la Catedral de Oviedo.
Entre ellas, las Cruces de la Victoria y de los Ángeles, convertidas en auténticos símbolos de Asturias y de Oviedo, la Caja de las Ágatas e, incluso, el Arca Santa (donde se encuentra el Santo Sudario). Sin duda, estamos ante una de las construcciones religiosas más espectaculares de España, y de todo el mundo. No solo a nivel cultural y arquitectónico, sino también a nivel religioso. ¡Es sencillamente sorprendente!
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