Villa d’Este, un hotel legendario en el lago de Como

En el lago de Como, en la región de Lombardía quizá una de las más hermosas de Italia por su proximidad a los Alpes, rodeado de aldeas, ciudades y pueblos que con sus casas históricas parecen protegerlo y embellecerlo aún más, se erige, en medio de un hermoso bosque, Villa d’Este. Sus orígenes se remontan a 1568, cuando el cardenal Tolomeo Gallio construyó un palacio para su residencia de verano y cuya descendencia disfrutó durante más de dos siglos. Posteriormente será la aristocracia europea la que se instalará en la Villa, incluso la esposa del rey Jorge IV de Inglaterra, Carolina Brunswick, princesa de Gales, se convertirá en su propietaria en 1815. En 1873, tras varias restauraciones, se convirtió en un hotel de lujo. Lugar de descanso por el que han desfilado y disfrutado de sus instalaciones desde reyes hasta estrellas de cine pasando por diseñadores de moda, compositores o políticos de renombre. Todo un elitista libro de visitas. Cuenta con 152 habitaciones, ninguna de ellas igual y con toda clase de comodidades, además de sus dos espectaculares villas privadas, Villa Malakoff y Villa Cima. Un servicio exclusivo de camareros y doncellas que superan en número al de huéspedes, nos hará regresar a la época de esplendor de las grandes familias de la nobleza de comienzos del siglo XIX. Su oferta gastronómica es de lo más variada y para todos los gustos. Una refinada cocina italiana en el Veranda, disfrutando de las vistas al lago. El Grill, más informal y con variedad de platos de la región. Las comidas ligeras en Sundeck, a pie de la piscina. Para los cócteles y aperitivos tanto el Bar Canova como La Terraza y si queremos disfrutar de una velada amenizada con música en vivo el Club D’Este. En cuanto a actividades hay un surtido de lo más extenso, desde tomar el sol en la piscina construida sobre lago o la playa que hay en su orilla a practicar deportes acuáticos, machacarse en el gimnasio, en las canchas de tenis o para los forofos del golf, los 7 campos que hay en los alrededores. Si optamos por el relax; sauna, baño turco, masajes en el centro de belleza o un paseo por el agradable jardín botánico.