Viajestic » Destinos

Europa

Versalles, a las afueras de Colonia

El castillo de Bensberg es hoy un hotel de gran lujo que acoge el mejor restaurante de Alemania, según los críticos más distinguidos.

Publicidad

Desde sus ventanas se pueden ver, majestuosas, a lo lejos, las inconfundibles torres de la Catedral de Colonia. Pero el huésped no tiene nada que envidiar en cuanto a arquitectura impresionante, ya que se encuentra en todo un castillo, el que se transformó en el Althoff Grandhotel Schloss Bensberg, un hotel de los que quita el hipo a las afueras de la gran ciudad alemana. Construido siguiendo los modelos de Versalles y el castillo de Winchester, el príncipe electo Johann Wilheim II de Düsseldorf ordenó que levantaran una “maison de Rétraite” en una de las terrazas naturales de la montaña de Bensberg, desde la que se viera precisamente la Catedral. Su idea era crear una residencia de caza para su esposa Maria Luisa de medici, pero visitó París y cambió de planes: él quería un Versalles en Sajonia, un castillo cuyas dimensiones dejaran impresionados a sus visitantes, tanto como él quedó del recinto francés. Sin embargo, no se terminó. Murió sin que la obra acabará y su viuda volvió a Italia, abandonando el proyecto. Lo construido pasó a ser hospital militar, escuela de cadetes, centro de refugiados… Hasta que a finales de los 90, tras una inversión de 75 millones de euros, la obra se completa y el castillo renace como hotel de Gran lujo, abriendo sus puertas en agosto de 2000, con 84 habitaciones (desde 225 €/noche), 36 suites y rasgos arquitectónicos de hasta cinco estilos diferentes. Y lo hace con un fantástico spa en el que cobra sentido el objetivo del Schloss Bensberg como refugio privilegiado de quienes quieran escaparse un fin de semana del estrés de la ciudad. Sus cabinas están equipadas por la firma Gharieni, y entre sus tratamientos de belleza se han reunido los mejores de La Prairie, Clarins, St. Barth y las pedicuras de O•P•I. Todo ello en 1.000 metros cuadrados que incluyen sauna, piscina, gimnasio con entrenadores personales… En cuanto a indulgencias gastronómicas, su estrella es el restaurante Vendôme, otro guiño a París y que es el representante de la ‘nueva cocina alemana’, con el chef Joachim Wissler, con tres estrellas Michelin, al frente. Presente en la lista d elos mejores restaurantes de San Pellegrino, comer en sus bóvedas de ladrillo es una experiencia única, tanto como hospedarse en sus lujosas e impresionantes suites. No querrá que pase el tiempo.

Publicidad