10 rincones de Río de Janeiro de visita imprescindible durante los Juegos Olímpicos

1. Corcovado. El cerro del Corcovado es un monte de 713 metros de altura en la ciudad de Río. En él se encuentra el famoso Cristo Redentor, que contempla desde las alturas y con los brazos abiertos la ciudad; es una escultura construida en granito, finalizada en 1931, que conmemora la independencia de Brasil y que se ha considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Imprescindible la visita, para contemplar la estatua y también las maravillosas vistas que se tienen de toda la ciudad de Río.

2. Pâo de Açúcar. Es un peñasco situado en la boca de la bahía de Guanabara, sobre una península frente a la playa de Botafogo. Es un monumento natural emblemático que se eleva directamente sobre el borde del mar. Un teleférico acristalado -bondinho del Pan de Azúcar- transporta diariamente pasajeros por los mil cuatrocientos metros que unen los morros de Babilonia y Urca. Un paseo obligado.

3. Parque Nacional Tijuca. Este parque se encuentra dentro de la Reserva Nacional de Tijuca, que constituye la mayor selva tropical urbana del mundo, es el pulmón verde de Río de Janeiro. Está llena de vegetación amazónica y tiene cascadas y lagunas y una increíble fauna. Existen varios circuitos para recorrerlo y miradores espectaculares desde los que contemplar la ciudad. Para hacer un recorrido completo se necesitarían al menos dos días, ya que su extensión es de 3.953 hectáreas.

4. Fuerte de Copacabana. Copacabana es uno de los barrios más famosos de la ciudad, lleno de bohemia y glamour, y tiene una de las playas más conocidas y visitadas. La playa de Copacabana tiene forma de media luna y es conocida como Princesita del Mar. Al inicio del paseo se encuentra el Fuerte, que se usa como Museo de Historia del Ejército y desde él se disfruta de una de las mejores vistas de la playa y la ciudad.

5. Playa de Ipanema. Esta playa dio nombre a la canción de bossa nova La chica de Ipanema, tan conocida como la misma playa. Comienza justo al límite de Copacabana y es una de las zonas más caras de Brasil para vivir. Tiene blanca arena y tranquilas y cristalinas aguas, es un paraíso de tranquilidad. Alrededor está lleno de restaurantes y zona comercial de firmas de lujo.

6. Barrio de Santa Teresa. Es un barrio de Río situado a 20 minutos en automóvil -o en el último tranvía que queda en activo en la ciudad-, conocido por su aire intelectual y artístico. Está lleno de locales de artesanía y se pueden realizar muchas actividades culturales de las que se potencian en el barrio.

7. Barrio de Lapa y Escaleras de Salarón. A cinco minutos apenas del Barrio de Santa Teresa se encuentra el Barrio de Lapa. Los dos barrios se comunican a través de las Escaleras de Selarón: 215 peldaños adornados con azulejos de colores que toman su nombre de su creador, Jorge Selarón. Tras esta encantadora escalera nos encontraremos con el Barrio de Lapa, considerado como el centro de la vida nocturna de Río. Lleno de restaurantes y bares con música en directo por la noche y puestos de marcadillo y caipiriñas de día.

8. Catedral de San Sebastián. Edificio imprescindible porque no deja a nadie indiferente: se le adora o se le aborrece. Es un edificio de hormigón diseñado por el arquitecto Edgar Oliviera Da Fonseca, cuya construcción finalizó en 1976. Lo más impresionante es su interior, con sus espectaculares vitrales de suelo a techo que dejan entrar la luz natural y la matizan con las coloridas vidrieras.

9. Estadio de Maracaná. Es la otra catedral, la 'catedral del fútbol' brasileña. Es el mayor estadio de Brasil y fue durante muchos años el mayor del mundo. Fue inaugurado en junio de 1950 y su récord de afluencia fue de ciento noventa y seis mil espectadores. En él se celebrarán las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Brasil.

10. Favela de Rocinha. Es la mayor favela de Río y la más poblada. Su proximidad a la zona de Gávea y São Conrado hacen más palpables los contrastes entre la zona rica y la zona popular. Actualmente es posible visitarla, gracias a ciertas agencias turísticas, que nos mostrarán los lugares más típicos y la forma de vivir en las zonas más pobres; los ingresos generados por las visitas se reinvertirán en el desarrollo social de la favela.

Los Juegos Olímpicos son deporte y fraternidad y una excusa perfecta para conocer una ciudad como Río de Janeiro, llena de color, de calor, de samba, de bossa nova y de contrastes.

Más información:
Turismo de Río de Janeiro