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Qué hacer en las ciudades más caras y más baratas del mundo
Tras comparar los precios en decenas de productos de todo tipo, la consultora Economist Intelligence Unit ha creado el top de ciudades más caras y baratas del mundo. Te damos una pista de lo que podrás ver en ellas.
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Dicen que Nueva York es la capital no oficial del planeta. Una premisa que ha servido también a la consultora Economist Intelligence Unit como base para valorar a las capitales de todos los países del mundo y buena parte de las ciudades más importantes del panorama financiero e industrial del globo. Así, analizando los precios de decenas de productos y comparándolos entre sí, ha podido trazar el mapa de las ciudades más caras y baratas del mundo.
Entre las primeras, grandes capitales económicas y megalópolis asiáticas. Por otro lado, gigantescas urbes donde predomina la pobreza. Todas ellas pueden ser fascinantes para el viajero que busca contrastes, bien hacia destinos que obligarían a un español a ajustar mucho el presupuesto; o bien hacia otros en los que, lo más caro, será seguramente el desplazamiento hasta esos lugares, así como la inseguridad.
Te damos unas pinceladas sobre lo que hacer en las 5 más caras y la misma cantidad pero al final de la tabla. ¿En cuantas has estado?
1. Singapur. La isla-Estado es fascinante, con sus distritos perfectamente delimitados, y que se ven genial desde su magnífica noria. Subir al Sands y disfrutar de su piscina sobre el rascacielos es facinante, tanto como tomar un té en el colonial Raffles Hotel, perderse por los mercados del barrio hindú o disfrutar de los puestos de comida del Lau Pasar, en el distrito chino, a un paso de los rascacielos.
2. Zúrich (Suiza). Una hermosa ciudad junto al lago del mismo nombre cuyo casco histórico medieval llama al paseo, así como los alrededores de su estación Central de trenes o los barcos del lago. Una noche en la Ópera, una visita al museo de la FIFA o disfrutar de sus teatros son algunos de los planes que no hay que perderse allí.
3. Hong Kong (China). La antigua colonia británica es vibrante y emocionante, con sus rascacielos, sus barcos de época navegando por la bahía y permitiendo pequeños cruceros, sus mercados tanto diurnos como nocturnos, así como la posibilidad de disfrutar de noches de marcha sin fin o el mejor dim sum del mundo.
4. Ginebra (Suiza). No solo hay grandes sedes de bancos en esta ciudad suiza, también a orillas de un lago. Por ejemplo, tenemos museos relojeros de altura, como el de Patek Philippe, así como pequeñas boutiques de chocolates artesanos. Su chorro de agua es impresionante, así como su parque botánico The Flower Clock.
5. París (Francia). Qué decir de la capital francesa que no se haya dicho ya. Cuna de la Alta Costura, imposible no caer rendidos a la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos y los de Marte, la Bastilla... Un paseo por el Sena al atardecer o un desayuno en Montmartre son inigualables.
Y las más baratas...
1. Lusaka (Zambia). Con 70 kilómetros cuadrados, la capital de Zambia es una de las ciudades que más crece de África. Cuenta con un gran jardín botánico, así como mercados de artesanía. Desde allí, punto de partida para las grandes expediciones a la sabana.
2. Bangalore (India). La capital del Estado de Karnataka, al sur de India, cuenta con edificios emblemáticos como el Vidana Soudha, de estilo colonial; o el Attara Kacheri, que es un templo griego en rojo y que es la sede de una biblioteca.
3. Mumbai (India). El puerto más importante de India y la ciudad más poblada del país, con 14,4 millones de habitantes. La Terminal Ferroviaria de Chhatrapati Shivaji y los templos de la cueva de Elephanta, forman parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
4. Almaty (Kazajistán). En plena ruta de la seda, la antigua capital del país tiene lugares como la catedral Zenkov o el parque Panfilov, así como el llamativo parque del Primer Presidente, todo un ejemplo de megalomanía.
5. Argel (Argelia). La Casbah de 1516 es uno de los lugares principales de visita en la capital argelina, así como diferentes museos, mezquitas e incluso una catedral católica. La mezquita del siglo XVII es de planta de cruz griega, con una gran cúpula.
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