ESCULTURAS GIGANTES
5 monumentos épicos que se adelantaron a Juego de Tronos
Podrían pertenecer perfectamente a los decorados impresionantes de la serie, pero ya estaban allí cuando empezamos a ver en televisión las aventuras por el trono de Poniente. Estos son algunos que nos dejan boquiabiertos.
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Seguramente, ningún fan de Juego de Tronos es indiferente a los impresionantes decorados y grandilocuentes planteamientos urbanos de las ciudades que conforman los Siete Reinos de Poniente. Algunos tienen clara inspiración en la Antigüedad, como el gigantesco soldado que protege el puerto de Braavos; y otros en los grandes castillos y fortalezas medievales, como la propia ciudad de Desembarco del Rey. Tampoco faltan gigantescas estatuas en Meereen u otras ciudades repartidas por el mapa de las aventuras épicas de George R. R. Martin.
Sin embargo, eso no quiere decir que no haya monumentos así en el planeta. Sin la grandilocuencia que permiten las animaciones por ordenador, algunos de ellos impresionan y bien que podrían estar presidiendo las pirámides o los puertos de alguna de las ciudades de Juego de Tronos. Pero no, están en la más terrenal Europa.
1. Monumento a la batalla de Hafrsjord (Noruega). No faltan leyendas épicas precisamente en Escandinavia. La patria de los vikingos tiene monumentos tan impresionantes como estas tres gigantescas espadas medievales clavadas en la roca, al igual que en la leyenda del Rey Arturo. Se trata de la conmemoración de la batalla de Hafrsjord, que tuvo lugar en el fiordo del mismo nombre, no muy lejos de Stavanger. Cada una de las espadas mide 10 metros de altura y representan la victoria del rey Harald y la unificación del país en un solo reino como resultado.
2. Ángel del Norte (Reino Unido). Con 54 metros de envergadura y 20 de altura, esta gigantesca estatua de un hombre con brazos alados cual avión se encuentra en Gateshead, Inglaterra, y su coste superó el millón de libras esterlinas. Su construcción finalizó en 1998 y es uno de los monumentos más emblemáticos del noreste del país, con 600 toneladas de cemento en sus cimientos, que entran 20 metros en la tierra. El viento en torno a la estatua puede llegar a soplar a 160 km/h.
3. Estatua de la Madre Patria (Rusia). Sobre una colina que domina la ciudad de Volgogrado encontramos la que es la estatua más grande de Rusia y que conmemora la victoria del Ejército Rojo en la batalla de Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando fue inaugurada en 1967, era la más alta del mundo. Recibe dos millones de visitantes cada año, y está hecha de cemento excepto su espada, que es de acero. Mide 105 metros de altura y solo la espada tiene 27 metros de largo.
4. Genghis Khan (Mongolia). La estatua ecuestre del que ha sido el mongol más importante de la historia está a la altura de su leyenda, pues mide 40 metros de alto. Se encuentra en la ribera del río Tuul, a 54 km. de la capital del país. La estatua mira hacia donde se cree que nació el guerrero y cuenta en su base con un centro de visitantes con 36 columnas, una por cada Khan que gobernó el Imperio Mongol. Está rodeada por 200 yurtas y fue terminada en 2008.
5. Dios Erawan (Tailandia). Erawan es el dios-rey de los elefantes, un animal sagrado que, en el caso de su deidad, se representa con tres cabezas y un único cuerpo. Son muchas las estatuas que lo representan, pero ninguna como la del Museo Erawan, con 29 metros de altura y sobre un impresionante pedestal. Se encuentra en Samut Prakan y su base tiene dos plantas, a la que hay que sumar una más dentro de la propia estatua.
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