MARAVILLAS NATURALES
El mapa interactivo de las piscinas naturales más espectaculares de cada comunidad de España
Las piscinas naturales son una opción ideal para combatir el calor mientras disfrutas de la naturaleza y estas son la s mejores de cada Comunidad Autónoma.
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Si lo tuyo no es irte ala playa y las piscinas municipales ya te aburren, esto te va a gustar. Las piscinas naturales son una de las propuestas vacacionales cada vez más demandadas a la hora de huir del calor de la gran ciudad y darse un buen chapuzón.
Pero no tienes porqué irte a la otra punta de España, para disfrutar de una escapada de ensueño e inmersa en plena naturaleza. Si buscas, encontrarás piscinas naturales en prácticamente casi todos los rincones de España. ¡Te descubrimos una por cada comunidad autónoma!
Piscinas naturales de Madrid al sur
Si veraneas en la capital, este plan te va a gustar. En Madrid se dice que hay de todo y es que también hay piscinas naturales que te dejarán sin aliento. Su sierra esconde las piscinas naturales de Rascafría, una maravilla natural que se conoce popularmente como Las Presillas.
A 15 kilómetros de Benidorm, Alicante esconde un secreto: las Fuentes de Algar. La Comunidad Valenciana tiene una de las mejores costas españolas, pero a menudo se encuentran masificadas. Si quieres huir del bullicio y te gustaría pegarte un buen chapuzón, te recomendamos que visites este paraíso natural.
La Garganta de los Infiernos está en Cáceres y, aunque su nombre te espante, esta reserva natural extremeña es una de las mejores. Esconde 13 piscinas naturales y una multitud de cascadas y saltos de agua la convierten en una piscina natural de visita obligatoria.
Cascadas naturales y un color esmeralda apasionante, eso esconde un pequeño paraje natural de Cuenca. Estas maravillas manchegas reciben el nombre de piscinas naturales de Chorreras del Cabriel y hay todo tipo de saltos y cuevas laterales.
Málaga es uno de los destinos turísticos más deseados cuando la época estival se acerca, pero, si llegado el momento, te cansas de no tener donde colocar tu toalla, te recomendamos que visites la Cueva del Gato. A 15 kilómetros de la Sierra de Grazalema, Andalucía esconde un paraíso tan espectacular que ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
Por último, Murcia esconde una de las piscinas de agua dulce más recomendables para ir en familia. Se llama Fuente Caputa y está en el municipio de Mula. Hay varias pozas pequeñas ideales para disfrutar con los más pequeños de la casa.
El norte y sus milagros naturales
Castilla y León puede que no tenga playa, pero sí que tiene impresionantes pozas naturales. Te recomendamos que pares por las Arenas de San Pedro en Ávila. Parece un paraje de cuento de hadas y es ideal para disfrutar con los más pequeños mientras se zambullen en el agua.
Gulpiyuri, que no te asuste este nombre pues, si lo visitas, lo recordarás para siempre. Está en Asturias, su agua proviene de las cuevas y que encuentres o no la 'piscina' depende únicamente de la marea.
Si quieres agua calentita y te apasiona Cataluña, lo ideal es que viajas hasta La Fontcalda de Tarragona. Este paraíso catalán está a nada más y nada menos que a 28 grados. Toda una maravilla, aunque más que piscinas diría que son termas.
Las Caldeiras de O Castro son las más populares en A Coruña (Galicia). Tiene una ubicación excelente a pocos kilómetros del municipio de Muxía y el río Castro forma una especie de cascada que, cuando cae el agua, forma unas piscinas naturales de escándalo.
En Zaragoza se encuentra una de las zonas de baño más populares aragonesas, el Pozo Pigalo. Está en el municipio de Luesia y es tan popular que el ayuntamiento de la región ha invertido hasta 120.000 euros en preservarlo. Recibe al año unos 3.000 bañistas.
La Fuente del Francés se esconde entre las rutas de la localidad de Villaverde de Pontones, a tan solo 20 kilómetros de Santander. De esta región de Cantabria se dice que su agua es 'curativa' y, quien la conoce, acude todos los años a darse un buen baño.
Si este verano vas a ir a La Rioja y te apetece vivir una experiencia inolvidable, tienes que visitar el Club Náutico El Rasillo. Está en pleno embalse González Lacasa y es la única zona de baño autorizada en la pequeña comunidad autónoma.
Situada en el municipio navarro de Estella, La Pileta esconde una de las opciones familiares más conocidas para combatir las altas temperaturas. Su agua siempre ronda los 17º, sea la estación que sea, y se encuentra prácticamente en el casco urbano. Se puede ir andando y siempre suele haber niños chapoteando entre sus aguas.
Si vas a pasar el verano en Euskadi, apúntate la Poza de Usako a 15 minutos andando de Oñati. Es una poza natural derivada del río Aránzazu y se encuentra en la provincia de Gipuzkoa. Se trata de una de las piscinas de agua dulce mejor adaptadas a los bañistas. Cuenta con ducha, papeleras, aparcamiento e incluso socorrista en los meses de verano.
Las islas también tienen piscinas
Si viajas en verano a las Islas Canarias seguramente no te querrás mover de la playa, pero si te apetece aventurarte en un entorno natural y poco conocido, te recomendamos que viajes hasta Los Charcones, Lanzarote.
Te adelantamos que está piscina natural no está a un tiro de piedra y que en el camino tal vez des algún palo de ciego, pero te encantará. Su mayor virtud puede convertirse en pesadilla si no viajas con unos escarpines en tu mochila. Y es que el fondo rocoso de Los Charcones es tan espectacular como puntiagudo.
Si te vas hasta la otra punta, quizás te interese más viajar hasta La Fajana en La Palma. Localizarla es sencillo, está enfrente del océano y de él solo la separa un muro. Un 'must' de tu lista si visitas esta región del archipiélago canario.
Clot des Moro es una de las piscinas naturales menos conocidas del archipiélago balear. Está en Mallorca y se encuentra cerca de Port Adriano y el mirador del Toro. Apenas se ve, así que, si la visitas, tienes que estar atento o te la perderás. Lo ideal es que preguntes a los habitantes de la región.
Esta poza tiene un alto valor ecológico por la diversidad de especies y hábitats que se esconden en su fondo. Sus aldeanos la cuidan con pasión y mimo y por ello está prohibido bucear y pescar en esta maravilla de la naturaleza.
Cualquiera de estas opciones es una opción perfecta para disfrutar del verano de una forma diferente, así que aventúrate este año y prueba algo nuevo y sorprendente.
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