PERDIDOS EN EL OCÉANO ATLÁNTICO
La isla más remota del mundo
Tristán da Cunha, el lugar más aislado del mundo forma parte del territorio de ultramar del Reino Unido.
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Tristán da Cunha, o Tristán de Acuña, es un lugar muy especial, un volcán activo habitado, que se encuentra en el medio del Océano Atlántico Sur. Este asentamiento, el más aislado del mundo, es parte del territorio de ultramar del Reino Unido de Santa Elena, Ascensión y Tristán da Cunha. De las seis islas que componen el archipiélago, sólo una está habitada y sólo hay una localidad conocida con el nombre de Edimburgo de los siete mares.
Su ubicación es tan remota y su geografía tan especial que, actualmente, la única manera de viajar a Tristán Da Cunha, es en barco desde Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
Porque aunque parezca increíble, Ciudad del Cabo es uno de los lugares “más cercanos” y entrecomillamos, porque la distancia entre Tristan da Cunha y Ciudad del Cabo es de 2.805 kilómetros. Y otro de los lugares "cercanos" es Santa Elena, al norte de Tristán, a tan solo 2.430 kilómetros de distancia. Este archipiélago, se encuentra verdaderamente lejos de todo y de todos. Perdido en el océano Atlántico, a medio camino entre África y Sudamérica.
La isla principal de Tristan da Cunha, posee el título de ser la isla habitada más remota del mundo en el libro Guiness de los récords y sinceramente, el título lo merece. De orografía escarpada, abrupta y montañosa, con grandes laderas, no se puede aterrizar en ella, así que no es fácil visitarla.
Tampoco es posible para los extranjeros establecerse en ella. Los isleños que habitan en la isla, son unas 80 familias, tan aislados durante generaciones, que sólo hay 7 apellidos entre la población: Glass, Green, Hagan, Lavarello, Repetto, Rogers y Swain.
Pero a pesar de su pequeño tamaño y de lo lejano que esta de todo, en la isla hay una escuela, una iglesia, un café y hasta un museo y un club de golf.
Puedes visitar la isla, pero no vivir en ella, así que si estabas buscando un destino donde establecerte en el hemisferio sur, mejor será que lo intentes en Nueva Zelanda o en Australia, que aceptan un gran número de nuevos residentes cada año.
Debido a su posición estratégica, estas islas remotas tuvieron gran importancia en varias guerras y no fue hasta 1816 cuando quedaron anexionadas al Reino Unido.
La vida en Tristán da Cunha tiene un gran componente de fuertes lazos familiares. Su economía es autosuficiente y próspera, no existe el paro, ni hay delitos, aquí todos son familia. Basicamente viven de la pesca, el gando y lo que cultivan. Y la población es fiel y leal a su territorio, tanto, que en 1961 a pesar de que una erupción volcánica obligó a la evacuación de toda la isla, casi todos sus habitantes optaron por regresar cuando hubo terminado. Eso a pesar del clima lluvioso y hostil, de las fuertes rachas de viento que golpean Tristán da Cunha durante todo el año y a pesar también de su ubicación remota.
La isla es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuenta con una vida silvestre única, con aves de diferentes especies, entre ellas el pájaro no volador más pequeño del mundo.
Se puede visitar Tristan da Cunha y hay tours organizados por Oceanwide Expeditions desde Ciudad del Cabo, aunque es necesario obtener previamente una autorización del Consejo administrativo de la isla.
Estos cruceros te acercarán también a Nightingale Island, una isla deshabitada, que se encuentra cerca de Tristán y que es el hogar de miles de aves marinas y el lugar en el que se reproducen. Nightingale es también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y está a tan sólo 38 kilómetros de Tristán da Cunha.
Gough, es la segunda isla más grande de archipiélago, también es Patrimonio de la Humanidad y se encuentra a 350 kilómetros de Tristán da Cunha.
Gough Island no cuenta con ningún puerto o fondeadero protegido. El único lugar de desembarco adecuado para barcos está en Glen Anchorage en Misión Bay, en la costa este de la isla.
Un viaje a Tristán da Cunha es toda una aventura, una experiencia única digna de auténticos exploradores. Aquí encontrarás naturaleza en estado puro y la simpatía de sus habitantes, sin duda, un gran viaje y una estancia curiosa, en la que es la isla habitada más remota del mundo.
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