Viajestic » Destinos

Europa

Un iglú como una bala de heno

A la hora de viajar el destino es lo importante, pero el hotel suele marcar la diferencia.

Publicidad

Holanda es siempre un buen destino, un país pequeño en tamaño pero grande en todo aquello que lo diferencia y lo hace único; es también un país que se puede ver y visitar de muchos modos, uno de ellos, el que os proponemos hoy, una experiencia que probablemente ni tan siquiera se os haya cruzado por la imaginación ¿o acaso has pensado alguna vez dormir en un iglú que, en lugar de labrado en hielo, está tejido en paja? Un iglú -straw igloo- o un castillo -straw castle-, ideales ambos si viajas en pareja o incluso en familia, y espacios más amplios como el hayloft si lo haces con amigos; el caso es que todo está hecho de paja y amueblado de modo sencillo y estilo rústico, con mucho encanto. Estamos en el norte de Holanda y en una granja un tanto especial. Es Hayema Heerd. Se trata de un hotel que es una granja y te ofrece la posibilidad de experimentarlo a través de diferentes actividades, convirtiéndote en granjero por uno día o unos días y disfrutando de experiencias como la cocina al aire libre; también te facilitan información acerca del lugar al que has llegado para que no te pierdas nada de los alrededores del Hayema Heerd -la ciudad de Groningen, Waddensea que es Patrimonio de la UNESCO, el Parque Nacional de Lauwersmeer y otros antiguos y pintorescos pueblos que podrás visitar sin alejarte demasiado del hotel-. El hotel ofrece múltiples posibilidades para alojarte en grupo o con niños pero no debes dejar de considerarlo como destino ideal para una escapada romántica: en Straw Castle, incluso la cama está hecha de paja, recubierta en lino y muchas almohadas, una sugerente tela mosquitera protege tu espacio de sueño, amor y descanso y la luz de unos candelabros crea el ambiente justo para que la noche sea idealmente romántica en la que podrás ver las estrellas desde la cama a través del espacio abierto que corona este alojamiento. Y si el Straw Castle es buena idea como destino romántico, no lo son menos los iglús que disponen de techo transparente para que puedas disfrutar del cielo sobre ti rodeado de paja -único material del que están hechos los iglús, salvo el suelo que es de madera-. Si buscas un destino europeo que sea natural y romántico, que se salga de lo habitual en cuanto al alojamiento, que sorprenda y encante... buscas este sugerente hotel-granja, Hayema Heerd.

Publicidad