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UN DESTINO DE LO MÁS EXTRAVAGANTE

Descubre un pueblo fantasma del Salvaje Oeste

Rhyolite no es un rincón más del desierto de Nevada. Se trata de un auténtico pueblo abandonado, anclado en lo que fue el Salvaje Oeste que películas y literatura han creado en nuestra memoria colectiva. Toda una visita que deja boquiabiertos a los que se acercan hasta allí.

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La ciudad fantasma de Rhyolite es uno de esos destinos extravagantes que no todos quieren visitar. Aquí, en este extraño lugar, no hay que pagar ninguna entrada, ni tampoco encontrarás bares o restaurantes, ni siquiera una pequeña tienda o algún hotel en el que pernoctar. Porque Rhyolite es un pueblo abandonado, un antiguo pueblo minero, cerca de Beatty, en el desierto de Nevada.

En su lugar, si por te decides a visitarlo, tendrás la oportunidad de ver lo que queda de él, antiguas construcciones incluyendo una casa construida con botellas de vidrio, restos de lo que fue el banco o la estación de ferrocarril, algunas casa tal y cómo eran entonces y otras semi desmoronadas. La casa de vidrio es lo más curioso, pero no es la única en el estado de Nevada, ya que hay otros ejemplos de casas hechas con botellas en otros pueblos fantasma. Eso sí, esta es la mejor conservada.

Rhyolite comenzó a prosperar a principios de 1905, como uno de los varios campos mineros que surgieron después de un descubrimiento de prospección en las colinas de los alrededores. Durante la fiebre del oro que siguió, miles de buscadores y proveedores de servicios mineros acudieron al distrito de Bullfrog. Muchos se establecieron en Rhyolite, que se encontraba en una cuenca protegida del desierto cerca de la mina de Montgomery. Pero años mas tarde, fue abandonada tan rápidamente como se levantó después de que se agotara el preciado mineral. El oro se acabo en 1911 y la mina del Shoshone de Montgomery cerró.

No fue hasta 1920 cuando el poblado y sus ruinas se convirtieron en una ciudad fantasma y también en una atracción turística. La mayoría de los edificios se desmoronaron, se reutilizaron como materiales de construcción, o fueron trasladados a Beatty, aunque el almacén del ferrocarril y la casa hecha de botellas vacías fueron reparados y conservados. Lo inusual y curioso de esta ciudad es que tenía aceras de hormigón, electricidad, teléfono y telégrafo, un sistema de agua, y a ella llegaban tres ferrocarriles. Algo nada común en las ciudades levantadas por los buscadores de oro de aquella época.

Hoy, este es un lugar que merece la pena visitar, especial y fantástico para los amantes de la fotografía, un parque temático con una luz espectacular, la del desierto de Nevada. Si quieres pasar por allí, no olvides llevar agua y algo para comer ya que no hay nada disponible. Además también es importante llevar un buen mapa para no perderte.

Rhyolite está en el extremo norte del desierto de Amargosa, a aproximadamente unos 61 kilómetros al norte del espectacular Parque Nacional del Valle de la Muerte, por lo que pueden que también esta muy cerca de un resort familiar muy conocido: el Furnace Creek Ranch Resort. Un alojamiento situado en un exuberante oasis rodeado por el vasto y árido desierto del Parque Nacional del Valle de la Muerte, no lejos de Las Vegas o de Los Ángeles, en California. Un complejo con dos hoteles, uno de ellos histórico.

El pueblo fantasma de Rhyolite se mantiene gracias al trabajo de la Oficina de Administración de Tierras, y gracias a ellos es "uno de los pueblos fantasmas más fotografiados del Oeste"
. Disfrutar de la historia de la mayor pequeña ciudad fantasma en Nevada es una auténtica aventura en el salvaje oeste americano. Ninguna visita al Valle de la Muerte estría completa sin una visita a la Rhyolite, una de las ciudades fantasma más importantes del país. Una visita a esta antigua ciudad es un fantástico viaje al pasado. Después de la puesta del sol y cuando los pocos visitantes la abandonan, sus tranquilas calles seguro que rememoran los mejores días de otras épocas.

Más información:
Rhyolite

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